El intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, generó una fuerte polémica al publicar un video en redes sociales que mostraba a la policía desalojando a dos personas que dormían en la calle. La publicación, acompañada de la frase «Se terminó», desencadenó críticas y respuestas contundentes de dirigentes políticos y organizaciones sociales. Sin embargo, Montenegro ha defendido firmemente su acción, argumentando que es necesario proteger a los ciudadanos que levantan a trabajar todos los días.
El video, compartido en la plataforma X, evidencia a dos agentes policiales ordenando a dos individuos que estaban acostados sobre colchones en la calle que se levanten y abandonen el lugar. Esta situación refleja un problema creciente en la ciudad: la presencia de personas en situación de calle y los conflictos que esto genera con los vecinos.
La publicación del video generó una rápida reacción de dirigentes políticos y organizaciones sociales. Myriam Bregman, dirigente del Frente de Izquierda, criticó la acción del intendente, describiendo a los agentes como «matones» y a Montenegro como «basura». «Qué basura tenés que ser, para hacerlo y para festejarlo», afirmó Bregman en su respuesta.
Sin embargo, Montenegro se defendió contundentemente, acusando a Juan Grabois y a otras organizaciones de traer gente en situación de calle para realizar piquetes en Mar del Plata. «Pensás que no nos damos cuenta lo que está haciendo tu amigo Juan Grabois y todas las orgas? Manga de mafias», argumentó Montenegro, asegurando que estos individuos no eran gente desplazada sino que estaban siendo «trayendos» a la ciudad con fines políticos.
El funcionario también reafirmó su compromiso con la protección de los ciudadanos trabajadores. «A cinco minutos del verano empiezan los cortes… qué casualidad! Mi trabajo es defender a los marplatenses, al que se levanta a laburar todas las mañanas. Y lo voy a hacer con mis propias manos si es necesario», concluyó Montenegro.
Montenegro enfatizó que su objetivo es garantizar un entorno seguro para los residentes y combatir la violencia y los disturbios causados por grupos que utilizan la situación para realizar piquetes y acampes. «Estos no son gente en situación de calle. A ellos los tenemos censados y asistidos. A estos los están trayendo a Mar del Plata para instalarlos, para hacernos piquetes y acampes. Son violentos con los vecinos», indicó el intendente.
La polémica ha generado una amplia discusión sobre la gestión del problema de la calle en Mar del Plata y las acciones que los gobiernos locales deben tomar para abordar esta situación. Mientras que algunos ven en las acciones del intendente una medida necesaria para proteger a los vecinos, otros la critican como una falta de consideración hacia las personas en situación de vulnerabilidad.
A pesar de las críticas, Montenegro mantiene su firmeza en la defensa de sus acciones, argumentando que su prioridad es la seguridad y el bienestar de los ciudadanos trabajadores. La controversia continúa y parece ser solo el comienzo de un debate que abarca aspectos sociales, políticos y humanos en la ciudad.
Acción Marplatense advierte sobre posible incumplimiento de deberes del intendente Montenegro
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