Con una gran y pareja afluencia de gente y diversas propuestas para toda la familia, el saldo que deja la 7ª Feria del Libro Infantil y Juvenil Mar del Plata Puerto de Lectura es positivo. En eso coinciden los miembros de todas las organizaciones participantes, y es lo que ha dejado ver la respuesta del público.
En la edición de este año se pudieron vivir todo tipo de actividades y emociones. Además del recorrido por los stands, especialmente preparados con lecturas para los más chicos, también se pudo disfrutar de un espacio permanente de recreación, de muchas lecturas de cuentos y charlas, presentaciones y actividades especiales. Desde la organización estiman que más de 20.000 personas pasaron por el paseo, y destacaron la importancia de que la afluencia de público fue pareja durante las dos semanas, lo que indica que la Feria está instalada en la ciudad.
“Tuvo un balance positivo, en eso coinciden casi todos los expositores, porque hubo muy buena afluencia de gente. Tal vez no desbordante, pero sí pareja en cuanto a la cantidad, no hubo mucha diferencia entre el fin de semana y días de semana, que antes se notaba mucho esa diferencia. Lo vemos como un punto positivo”, destacó Damián Ale, representante de la Cámara de Libreros del Sudeste de la Provincia de Buenos Aires.
Coinciden con él referentes del resto de las entidades que forman parte de la organización, y también en la importancia de que, además de ofrecer un paseo literario, se ofrezca un espacio de recreación permanente. Eso ayuda a que las familias permanezcan en el lugar, y permite brindarles un espacio gratuito donde pasar el día.
“Es muy importante el hecho de poder ofrecerles a los padres un espacio de juego permanente donde los niños y niñas pueden participar de un montón de actividades. Hace que la Feria no sea solo un lugar de tránsito, sino un lugar donde la familia puede programar una visita durante el día”, destacó Andrea Di Pace, que pertenece a la Editorial de la Universidad Nacional de Mar del Plata, y se mostró muy contenta de que la institución a la que pertenece haya aportado un espacio de recreación como la juegoteca: “Queremos destacar este año la participación de la Juegoteca que estuvo dos días presente. Es un proyecto de extensión de la Universidad en el barrio Dorrego, y así como este año participó de la Feria, nuestra idea es que cada año pueda haber una mayor participación, sobre todo de extensión y de cultura, de la Universidad”.
En cuanto al futuro de la Feria, los miembros de la organización se muestran optimistas y con muchas ganas de seguir creciendo: “Ya estamos pensando en la Feria que se realizará en octubre, y aprendiendo también de esta para realizar las próximas ediciones, anotando cosas para mejorar, para revisar, pero muy contentos con el resultado”.
Todos los referentes coinciden en que es necesario mantener el espacio recreativo y brindar una propuesta integral y completa para la familia. Damian Ale también destacó la importancia de aprovechar el espacio para traer cada vez más y más importantes expositores, para darle a la ciudad y a la Feria la posibilidad de encontrarse con íconos de la literatura.
También destacó, ante la caída del consumo de libros por los aumentos en los precios de los mismos, la importancia de obtener acuerdos y auspicios de empresas que permitan otorgar descuentos, como en este caso fue el Banco Provincia, que ofreció un 30% de descuento con sus tarjetas.