El concejal del PRO Guillermo Volponi, conocido por su alineación con el intendente Guillermo Montenegro, avivó la controversia en Mar del Plata con declaraciones contundentes sobre la situación personas en situación de calle que alteran la normal convivencia y el orden público. Volponi respaldó las acciones del intendente, quien días atrás publicó un video en redes sociales mostrando un desalojo en la vía pública. Las declaraciones del edil desataron una ola de críticas y encendieron un debate político y social en la ciudad.
En su cuenta de X (antes Twitter), Volponi no escatimó palabras al culpar a referentes opositores como Juan Grabois, Axel Kicillof y Myriam Bregman por lo que considera una falta de control que deriva en conflictos urbanos. “Duermen, comen, mean y cagan en la calle frente a los domicilios de los vecinos, con peleas, gritos, consumo de sustancias, robos y muertes”, afirmó el concejal, quien añadió: “Para estos tres impresentables que nombré, son ‘pobres’; para el intendente, su equipo y los vecinos, son delincuentes”.
El origen de la polémica
La controversia comenzó cuando el intendente Montenegro compartió un video en el que agentes policiales desalojaban a dos personas que dormían en la calle. Con el mensaje «Se terminó», el video buscaba transmitir una postura firme en el control de los espacios públicos, pero provocó indignación en sectores sociales y políticos.
Dirigentes como Myriam Bregman, del Frente de Izquierda, condenaron la medida y la calificaron como un acto deshumanizante. “Qué basura tenés que ser, para hacerlo y para festejarlo”, expresó Bregman. Por su parte, Juan Grabois acusó al intendente de criminalizar la pobreza, mientras que organizaciones sociales locales reclamaron mayor sensibilidad y recursos para abordar el problema.
Montenegro defiende su posición
El intendente Montenegro justificó la acción como parte de su responsabilidad de proteger a los trabajadores y mantener la seguridad en los barrios. “Mi trabajo es defender a los marplatenses, al que se levanta a laburar todas las mañanas. Y lo voy a hacer con mis propias manos si es necesario”, afirmó. Además, acusó a Grabois y a otras agrupaciones sociales de traer personas en situación de calle a la ciudad para generar piquetes y disturbios con fines políticos.
Montenegro aseguró que la mayoría de las personas en situación de calle están “censadas y asistidas” por el municipio y apuntó a grupos que, según él, son organizados para causar conflictos. “Estos no son vecinos desplazados, son violentos con los residentes y están instalados aquí con un propósito político”, agregó.
Un debate que divide
Mientras algunos vecinos y dirigentes del oficialismo respaldan las acciones del municipio, argumentando que son necesarias para garantizar el orden y la seguridad, otros sectores califican las medidas como inhumanas y represivas.
Volponi, al endurecer el discurso, buscó llevar el debate al plano político: “Grabois manda a tomar tierras, Kicillof libera delincuentes y Bregman defiende lo indefendible. En Mar del Plata no vamos a tolerar estas mafias”.
Una problemática compleja
El conflicto pone en evidencia la falta de políticas integrales para abordar la situación de calle, un problema que crece en Mar del Plata y en muchas ciudades del país. Aunque el municipio asegura brindar asistencia a las personas vulnerables, organizaciones sociales denuncian insuficiencias en la contención y soluciones habitacionales.
La discusión también pone de relieve las tensiones políticas y sociales que atraviesan la gestión de espacios públicos y la seguridad. Con el verano a la vuelta de la esquina, la atención se centra en cómo el municipio abordará estas problemáticas en un contexto de alta afluencia turística.
La polémica sigue escalando, dejando al Concejo Deliberante y a los actores políticos locales en el ojo de la tormenta, con un debate que parece lejos de resolverse.
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