
En una acción para abordar una de las principales preocupaciones de los marplatenses, la concejal Eva Ayala de Acción Marplatense ha presentado un proyecto de ordenanza buca transformar la seguridad ciudadana desde sus raíces. Bajo el nombre «Plazas seguras, barrios seguros», esta iniciativa busca recuperar los espacios verdes de la ciudad como centros de convivencia y participación comunitaria.
Participación ciudadana: la clave del cambio
El proyecto se basa en un enfoque innovador que pone a los vecinos en el centro de la solución. «No se trata solo de iluminar mejor o instalar cámaras», explica Ayala. «Queremos que los marplatenses se reapropien de sus plazas, que las sientan suyas y, en consecuencia, las cuiden y las hagan más seguras».
La propuesta incluye la creación de foros vecinales, talleres de diseño participativo y mesas de trabajo donde los residentes podrán decidir cómo transformar sus espacios públicos. Desde la elección de mobiliario urbano hasta la planificación de actividades culturales y deportivas, todo estará en manos de la comunidad.
Prevención situacional y social: un enfoque integral
El programa no se limita a medidas cosméticas. Contempla estrategias de prevención situacional, como mejoras en la iluminación y diseño de espacios que favorezcan la vigilancia natural, pero también aborda la prevención social mediante la promoción de actividades que fortalezcan el tejido comunitario.
«Prevenir más es controlar menos», afirma el proyecto, haciendo hincapié en la importancia de construir una seguridad ciudadana basada en el consenso y la participación activa de los vecinos.
Sustentabilidad e innovación
Un aspecto destacado del proyecto es su énfasis en la sustentabilidad. Se incentivará el uso de materiales reciclados para la construcción de mobiliario urbano, promoviendo así la conciencia ambiental y la creatividad comunitaria.
Prueba piloto en tres plazas emblemáticas
El programa comenzará con una prueba piloto en tres plazas estratégicamente seleccionadas: la Plaza de los Niños en el barrio Las Heras, la Plaza Libertad, y una plaza en el barrio Belisario Roldán. Estas experiencias servirán como laboratorio para evaluar la efectividad del programa antes de expandirlo a otras áreas de la ciudad.
Un desafío multisectorial
La implementación del programa requerirá la coordinación de varias áreas del gobierno municipal, incluyendo la Secretaría de Seguridad, el CeMAED, el EMTuryC y el EMSUR. Esta colaboración intersectorial promete un abordaje integral de la problemática.

Perspectivas y desafíos
Si bien el proyecto ha sido recibido con entusiasmo por muchos sectores, algunos críticos cuestionan la viabilidad de su implementación a gran escala. Sin embargo, Ayala se mantiene optimista: «Este es un cambio de paradigma en la forma de entender la seguridad. No será fácil, pero estamos convencidos de que es el camino correcto».
El Concejo Deliberante debatirá el proyecto en las próximas semanas. De aprobarse, Mar del Plata podría convertirse en un modelo nacional de seguridad comunitaria, demostrando que la verdadera seguridad se construye desde abajo, con la participación activa de todos los ciudadanos.
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