El Gobierno Nacional de Argentina ha ratificado que el feriado del 20 de noviembre, en conmemoración del Día de la Soberanía, no se trasladará a otra fecha. Esta decisión se da en medio de rumores e incertidumbre sobre un posible cambio en el feriado debido al balotaje presidencial que se llevará a cabo el domingo 19 de noviembre.
El secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello, confirmó esta decisión del Gobierno Nacional, a pesar de haber recibido una carta de la Cámara Nacional Electoral solicitando el traslado del feriado una semana más adelante para evitar posibles conflictos con la última instancia electoral.
En el comunicado oficial, Vitobello explicó que el calendario de feriados para este año se estableció de acuerdo a lo establecido por la ley 27.399, sancionada en 2017, y el Decreto 764 de noviembre de 2022. Además, señaló que el feriado del 20 de noviembre no es un «feriado puente» que pueda ser determinado por el Poder Ejecutivo, sino que es un feriado móvil cuya definición está prevista en la mencionada ley.
El funcionario también mencionó que el cronograma electoral se estableció en concordancia con las decisiones tomadas por las provincias argentinas para llevar a cabo las elecciones locales. Por lo tanto, estas fechas están establecidas desde hace tiempo y son de conocimiento público.
Teniendo en cuenta todas estas circunstancias y el poco tiempo disponible, se considera que no es apropiado emitir un decreto de necesidad y urgencia para modificar las disposiciones legislativas vigentes en relación al feriado del 20 de noviembre. La prioridad es garantizar la continuidad del proceso electoral de manera transparente y que ha estado en marcha durante muchos meses.
Ir a votar es de suma importancia para cualquier ciudadano comprometido con su país y su comunidad. La participación en el proceso electoral es la oportunidad de cada individuo para hacer oír su voz y contribuir activamente a la toma de decisiones que afectarán el rumbo del país. Al ejercer nuestro derecho al voto, estamos ejerciendo nuestra responsabilidad cívica y democrática, y estamos contribuyendo a la construcción de una sociedad más justa y equitativa. Cada voto cuenta y puede marcar la diferencia en la elección de líderes y en la adopción de políticas que impactan directamente en nuestra vida cotidiana. Es a través del voto que podemos influir en la dirección que queremos que tome nuestro país y asegurarnos de que nuestras voces sean escuchadas.
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