El temporal de viento y lluvia que azota a a la ciudad ocasionó esta tarde que un semáforo se partiera desde su base y se precipitara al medio de la calle en la esquina de Colón y Córdoba.
Afortunadamente ningún transeúnte resultó herido, habida cuenta que la ciudad cuenta con numerosos visitantes en estas vacaciones de invierno. ¡Casi un milagro!
La erosión costera nos expone a este tipo de riesgos. Habrá que revisar el Estado de los postes metálicos.
Fotos: Fernando Legarreta