La ciudad de Mar del Plata se encuentra sumida en la preocupación ante el anuncio del gran aumento del boleto de colectivo, que entrará en vigencia a partir del 25 de marzo. El valor del pasaje pasará de los actuales $297,30 a $750, lo que representa un incremento del 152%. Esta medida, firmada mediante un decreto por el intendente Guillermo Montenegro, generará una gran cantidad de críticas y un fuerte malestar en la población.
El aumento del boleto ha sido justificado por el gobierno municipal como una necesidad para cubrir los costos operativos del sistema de transporte público de pasajeros. Sin embargo, la magnitud de este incremento resulta abrumadora para los ciudadanos, especialmente considerando el contexto económico actual caracterizado por altos índices de inflación y dificultades financieras.
El proceso que llevó a este aumento comenzó a mediados de enero, cuando la Cámara Marplatense de Empresas de Transporte Automotor de Pasajeros (Cametap) solicitó llevar el boleto a un valor de $1.071,35. Posteriormente, el gobierno municipal realizó un estudio de costos que determinó un valor menor, de $690,97. No obstante, el escenario cambió drásticamente cuando el gobierno nacional decidió eliminar los subsidios al transporte del interior.
Ante esta situación, la Cametap presentó un nuevo pedido de aumento, esta vez solicitando un boleto de $1.071,35. Por su parte, la Municipalidad propuso un valor de $824,87, pero con una proyección de $912,48 al tener en cuenta la paritaria de la Unión Tranviarios Automotor (UTA). Es importante destacar que este último informe no incluye los aumentos de costos ocurridos en los últimos 20 días.
Es evidente que el incremento del boleto de colectivo impactará significativamente en la economía de los habitantes de Mar del Plata, especialmente en aquellos que dependen del transporte público para sus desplazamientos diarios. El acceso a este servicio esencial se verá dificultado y se espera que tenga repercusiones negativas en la calidad de vida de los ciudadanos.
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