El Papa Francisco ha aprobado un milagro atribuido a Mama Antula, lo que la convertirá en la primera santa argentina. Mama Antula, cuyo nombre real era María Antonia de Paz y Figueroa, nació en 1730 en Santiago del Estero, Argentina. A pesar de la prohibición y desafiando las convenciones sociales de la época, caminó más de 4.000 kilómetros descalza por todo el virreinato, llevando a cabo el legado jesuita.
El proceso de canonización de Mama Antula fue confirmado después de que el Papa aprobara el milagro «inexplicable» atribuido a su intercesión. La congregación de las Causas de los Santos publicó la aprobación del milagro, lo que permitirá que Mama Antula sea canonizada a principios de 2024 en una ceremonia en la Plaza San Pedro.
Mama Antula fue beatificada en 2016 después de que se autorizara la publicación de otro milagro atribuido a su intercesión. Se trata de la curación de una religiosa de las Hijas del Divino Salvador en 1904. La religiosa había sufrido una grave enfermedad sin explicación médica, pero se recuperó rápidamente, lo que se consideró un milagro.
María Antonia de Paz y Figueroa fundó la Santa Casa de Ejercicios Espirituales en Buenos Aires y tuvo un impacto significativo en la sociedad de la época. A pesar de ser acusada de locura y brujería, su influencia en los sucesos independentistas de Argentina fue importante. Se le considera una Madre de la Patria, ya que varios próceres de la independencia participaron en los ejercicios espirituales que ella organizaba.
Quién fue Mama Antula y qué milagro se le adjudica
La beata argentina María Antonia de San José, conocida como Mama Antula, será canonizada por el Papa Francisco en 2024, convirtiéndose así en la primera santa nacida en Argentina. La noticia fue anunciada por la congregación de las Causas de los Santos, luego de la autorización del Pontífice, quien aprobó un milagro atribuido a su intercesión. La ceremonia de canonización se llevará a cabo en la Plaza San Pedro a principios de 2024.
Quién es Mama Antula
María Antonia de Paz y Figueroa nació en 1730 en la ciudad de Santiago del Estero. Proveniente de una familia acomodada, recibió una sólida educación religiosa y espiritual desde su infancia. A los 15 años, en 1745, decidió abandonar su vida para evitar un matrimonio arreglado y se dirigió al convento. Adoptó los votos de castidad y pobreza, y se trasladó a Buenos Aires, donde dedicó veinte años a predicar el mensaje de Cristo junto a los jesuitas.
Durante su trayectoria, Mama Antula recorrió diversas regiones pobres del nordeste argentino para promover ejercicios espirituales, tras la expulsión de los jesuitas del país. Durante ocho años, caminó más de 5.000 kilómetros a pie, ofreciendo los ejercicios espirituales a aproximadamente 70.000 personas en las actuales provincias de Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja y Córdoba.
En 1795, fundó la Santa Casa de Ejercicios Espirituales en Buenos Aires, la cual continúa cumpliendo su misión bajo el cuidado de la congregación Hijas del Divino Salvador. Mama Antula falleció el 7 de marzo de 1799, a la edad de 69 años, y sus restos descansan en la iglesia de Nuestra Señora de la Piedad, en la ciudad de Buenos Aires.
Qué milagros se le atribuyen a Mama Antula
Para que un beato sea canonizado y obtenga el título de «santo», se requiere que se le atribuyan al menos dos milagros, los cuales deben ser aprobados por el Vaticano. En el caso de Mama Antula, se le reconoció el primer milagro en 2016. Este se trata de la sanación de la religiosa Rosa Vanina, perteneciente al instituto de las Hijas del Divino Salvador, quien habría recuperado la salud en el año 1900 por intercesión de la fundadora y madre espiritual de esa congregación. La curación de Rosa Vanina no tuvo explicación médica.
En 2010, Benedicto XVI dio el primer paso hacia la beatificación de María Antonia de San José al considerarla «venerable», reconociendo que había practicado las virtudes cristianas de manera heroica. Finalmente, fue el Papa Francisco quien la beatificó en 2016.
El segundo milagro atribuido a Mama Antula se trata de la curación de una persona identificada como Sr. C. P. en un hospital de Santa Fe, Argentina. Esta persona sufrió un «ictus isquémico con infarto hemorrágico en varias zonas, coma profundo, sepsis y shock séptico resistente, con fallo multiorgánico», según informó el Vaticano. El pronóstico era desalentador, ya que las lesiones cerebrales eran irreparables y tenía pocas posibilidades de recuperarse. Sin embargo, después de las oraciones de amigos y familiares dirigidas a Mama Antula, experimentó una notable mejoría en unos días. Después de meses de fisioterapia, pudo recuperar su independencia y realizar actividades manuales normales.
Con la canonización de Mama Antula, la Argentina tendrá su primera santa, dejando un legado espiritual y una historia de fe inspiradora para el país.
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