Utilizan tecnología avanzada para recrear la imagen de Cristo.
La Sábana Santa de Turín, considerada por muchos como el lienzo que cubrió el cuerpo de Jesús tras su crucifixión, ha sido objeto de numerosos estudios a lo largo de los años. Recientemente, se utilizaron técnicas de inteligencia artificial para analizar las características faciales que podrían estar presentes en la imagen tenue del sudario.
Utilizando algoritmos de reconocimiento facial y modelos de reconstrucción 3D, lograron crear una representación del rostro que podría corresponder al de Cristo. Este proceso implicó el análisis de las proporciones y detalles observables en la imagen del sudario, que muestra a un hombre con rasgos específicos, como ojos hundidos y un rostro demacrado, que se asemejan a las descripciones tradicionales de Jesús.
El rostro de Jesús, revelado a través de la inteligencia artificial utilizando los datos de la Sábana Santa de Turín. pic.twitter.com/lDe2gvx1J1
— Carolina. (@realCarola2Hope) August 21, 2024
Los críticos advierten que la representación puede ser altamente subjetiva y no necesariamente precisa, ya que se basa en interpretaciones modernas y tecnología que puede no captar la esencia de una figura histórica tan compleja.
La imagen generada ha sido compartida ampliamente en redes sociales, provocando reacciones mixtas que van desde la devoción hasta el escepticismo.
Nuevas pruebas sitúan al Sudario de Turín en la época de Jesús
Investigadores italianos afirman que el análisis de rayos X confirma que el sudario es contemporáneo a la crucifixión de Cristo, reavivando el debate sobre su autenticidad.
Un reciente estudio realizado por científicos italianos ha ofrecido nuevas evidencias que sugieren que el Sudario de Turín, considerado por algunos como el lienzo que envolvió el cuerpo de Jesús tras su crucifixión, podría datar de hace aproximadamente 2,000 años. Este hallazgo desafía análisis previos que habían datado el tejido a la Edad Media.
Los investigadores del Instituto de Cristalografía del Consejo Nacional de Investigaciones de Italia aplicaron una técnica innovadora conocida como dispersión de rayos X de gran ángulo (WAXS) para examinar cómo los hilos del sudario habían envejecido. Este método permitió establecer que el lienzo fue fabricado en un periodo que coincide con la época de Jesús, lo que podría validar la creencia de que el sudario es, de hecho, el utilizado por José de Arimatea para envolver el cuerpo de Cristo, tal como se menciona en la Biblia.
La Biblia, en el Evangelio de Mateo, narra que José de Arimatea envolvió el cuerpo de Jesús en un sudario de lino y lo colocó en un sepulcro nuevo. La imagen tenue presente en el Sudario de Turín parece reflejar las características de un hombre que sufrió crucifixión, con marcas que coinciden con las heridas descritas en el relato bíblico, como las laceraciones en la espalda y las marcas de la corona de espinas.
A pesar de que un análisis de 1988 había determinado, a través de la datación por carbono, que el sudario era mucho más reciente, el nuevo estudio ha llevado a algunos expertos a cuestionar la validez de esos resultados. El Dr. Liberato De Caro, autor principal del estudio, argumentó que las muestras podrían haber estado contaminadas, lo que falsearía la datación.
Además, el análisis comparativo con otros lienzos encontrados en Israel, datados entre 55 y 74 d.C., mostró similitudes en la estructura del tejido, respaldando la hipótesis de que el Sudario de Turín podría ser auténtico. Este debate sobre la autenticidad del sudario ha fascinado a historiadores, teólogos y escépticos durante siglos, y continúa siendo uno de los artefactos más estudiados en la historia.
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