El fallecimiento por coronavirus de una mujer de 62 años que se desempeñaba como colaboradora en la parroquia Santa Rita de Mar del Plata golpeó en las últimas horas a la comunidad eclesiástica de la ciudad, afectada por una serie de contagios detectados desde hace algunos días, entre los que figura el del obispo, Gabriel Mestre.
Trinidad Medina de Fenusquietto murió en la noche del martes en la Clínica Mitre de la localidad balnearia, donde permanecía internada tras haberse confirmado su contagio días atrás, informó esta mañana la Diócesis marplatense a través de un comunicado.
Trini, como la llamaban quienes la conocían, era la esposa del cocinero de la parroquia Santa Rita, Víctor Fenusquietto, quien también se encuentra bajo tratamiento por Covid-19, al igual que la hija de ambos, Karen.
Junto a él, se desempeñaban desde hacía años de manera voluntaria en el servicio diario de alimentación a los vecinos de esa sede eclesiástica, ubicada en la zona sudoeste de la ciudad.
En Santa Rita, se registró un foco de contagios en la última semana de julio, informaron desde el Obispado y la Secretaría de Salud municipal.
Entre los casos confirmados en esa iglesia figura también el del presbítero Hernán David, párroco del lugar y vicepresidente de Cáritas Mar del Plata, quien en la tarde del martes debió ser internado en el Hospital Privado de Comunidad (HPC) por presentar una neumonía.
Según precisó la diócesis local, el padre David presentó «una leve neumonía» tras cursar la enfermedad varios días sin síntomas, y luego de haber sido hospitalizado en el HPC «para un mayor control», permanecía «estable.
A partir del brote detectado en esa parroquia, se confirmó también el contagio de un diácono, y finalmente, el del obispo Mestre el último sábado.
El titular de la diócesis marplatense permaneció desde entonces aislado en la sede del obispado, junto a la Catedral, y según explicó a Télam, evoluciona favorablemente, luego de presentar un cuadro de «fiebre, descompostura y fuerte dolor de cabeza».
«Estoy mejor. Cada día me voy sintiendo un poco mejor, y ya voy superando la fiebre y el dolor de cabeza fuerte, que era lo más molesto de mi estado», aseguró.
Tras el fallecimiento de la colaboradora de la parroquia de Santa Rita, Mestre expresó su dolor y la recordó como «una persona muy generosa» y «muy comprometida con los pobres».
«Al igual que su familia, Trini era gente simple, generosa. Es una familia muy entregada a Dios y al servicio de los pobres, en el ámbito propio de la caridad directa en nuestra comunidad», aseguró.
Destacó además que la mujer participaba en el Servicio de Evangelización de Brochero, «unos encuentros de acompañamiento gratuitos para las personas que están más quebradas o heridas por la vida».
El obispo señaló, por otra parte, que el brote detectado en la parroquia «está controlado», tras el cierre del lugar y la intervención de las autoridades sanitarias para aislar y rastrear a posibles contactos estrechos, y que por decisión suya por el momento el lugar permanecerá cerrado.
En el mismo sentido, dijo que quedó «desactivado» otro foco vinculado con la comunidad eclesiástica, en el Hogar de Nazaret, perteneciente a Cáritas, donde se registraron días atrás tres contagios.
En cuanto a esta institución, Mestre indicó que «el hogar retomó su trabajo tras una profunda desinfección» y que funciona «con un protocolo de emergencia».