Foto: Monumento a Piazzolla Turismo Mar del Plata
Una iniciativa legislativa impulsada por la diputada Juliana Santillán Juárez Brahím (LLA) busca cambiar el nombre del emblemático Centro Cultural del Bicentenario, ubicado en el antiguo Palacio de Correos y Telégrafos de Buenos Aires, para que pase a llamarse «Astor Piazzolla» en homenaje al célebre músico y compositor argentino.
El proyecto, presentado en el marco del «Año de la Defensa de la Vida, la Libertad y la Propiedad», propone dos modificaciones centrales: renombrar el Centro Cultural actualmente denominado «Presidente Dr. Néstor Carlos Kirchner» y derogar la Ley 26.794 que estableció dicha designación.
En los fundamentos que acompañan la iniciativa, la legisladora realiza un profundo repaso histórico y cultural sobre la importancia del ex Palacio de Correos, construido a fines del siglo XIX bajo la dirección del arquitecto francés Norbert-Auguste Maillart, en la misma época que se erigía la famosa Torre Eiffel de París.
Santillán Juárez Brahím destaca que este emblemático edificio nacional, ubicado en pleno corazón porteño, representaba en sus inicios un importante nexo comunicacional con el mundo a través del telégrafo y la correspondencia epistolar, siendo un canal por el que también fluía la cultura.
Tras ser reconvertido en un importante centro cultural, la diputada sostiene que debe llevar el nombre de «alguien que sea común a todos los argentinos, sin banderías políticas» y que represente culturalmente al país de manera unificada e internacionalmente reconocida.
Es en este contexto que se propone renombrar la sede como «Astor Piazzolla», en honor al genial bandoneonista y compositor marplatense que revolucionó la música del siglo XX con su original fusión del tango con elementos del jazz y la música clásica.
La iniciativa realiza un pormenorizado repaso de la vida y obra de Piazzolla, desde su nacimiento en 1921 hasta su fallecimiento en 1992 en Buenos Aires, tras ser trasladado desde París en un vuelo sanitario dispuesto por el entonces presidente Carlos Menem.
Se destaca su infancia en Nueva York, donde a los 9 años recibió un bandoneón de regalo que marcaría su destino; su casual encuentro con Carlos Gardel en 1935, a quien acompañó como intérprete y músico; sus estudios con grandes maestros; su estadía en París bajo la tutela de Nadia Boulanger quien lo impulsó a abrazar su esencia de músico rioplatense; y el reconocimiento internacional alcanzado, que lo ubicó al nivel de los compositores más prolíficos según la entidad francesa SACEM.
«Piazzolla fue un excepcional compositor, arreglador, director y bandoneonista cuya obra transcendió las fronteras geográficas e incluso las del tiempo», apunta la fundamentación, que lo define como un «indiscutido embajador y referente cultural» del país en el mundo.
En sus argumentos, Santillán Juárez Brahím cuestiona que el Centro Cultural lleve un nombre «de banderías políticas» y aboga por la cultura «bien entendida, alejada de los juegos del poder», como vehículo de libertad y desarrollo del juicio crítico.
La propuesta de renombrar este icónico espacio con la figura de Astor Piazzolla, un emblema musical argentino de proyección universal, ya comienza a generar adhesiones y también críticas en diversos sectores políticos y culturales del país.
Se avizora un arduo debate parlamentario en torno a esta iniciativa que, de prosperar, impondría una nueva y resonante nomenclatura para una de las sedes culturales más importantes de la Nación.
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