
Una denuncia por robo de rueda de auxilio en un vehículo llevó a un hombre de 30 años a la comisaría 12° para radicar una denuncia. Sin embargo, mientras el policía tomaba la denuncia, notó ciertas inconsistencias en el relato del hombre, lo que llevó a los efectivos a investigar más a fondo el caso.
Después de una breve conversación, el hombre se levantó de la silla, miró al policía y dijo: “No me tomes la denuncia, es mentira”. Acto seguido, el hombre corrió fuera de la comisaría, pero fue interceptado y aprehendido por la policía.
La Fiscalía de Flagrancia ha notificado la formación de una causa por “falsa denuncia” contra el hombre. Aunque se ha presentado una denuncia contra él, no se han tomado medidas restrictivas contra su libertad.
Este incidente muestra la importancia de la policía para investigar y verificar todas las denuncias que se presentan en la comisaría. La falsa denuncia no solo desperdicia el tiempo y los recursos de la policía, sino que también puede socavar la confianza de la comunidad en las autoridades encargadas de protegerlos.