Cuestionan la clausura de un bar

El intendente del partido de General Pueyrredon, Guillermo Montenegro, consideró «desmedida» la decisión de un grupo de funcionarios de un organismo bonaerense de clausurar un bar en la ciudad de Mar del Plata, porque el tamaño de los vasos utilizados para la venta de alcohol superaba el establecido por una ley, sanción que fue difundida por redes sociales por el propietario del local.

Montenegro explicó a través de su cuenta de Twitter que el operativo policial que derivó en la clausura de «Tiki Bar», ubicado en la zona de la calle Alem, no fue realizado por el Municipio, sino por agentes de la Dirección Provincial de Registro y Control de la Comercialización de Bebidas Alcohólicas provincial (ReBa), y calificó como «desmedida la sanción».

«Sé que en Tiki cumplen con todos los protocolos necesarios para trabajar, y es por esto que vamos a arbitrar las medidas para que los controles, incluso en estos casos que no son del Municipio, sean justos y contemplen este contexto tan particular. Más aun en un año tan difícil en el que es imprescindible que acompañemos a los trabajadores y los sectores productivos de nuestra ciudad», aseguró el intendente.

La clausura del local se produjo minutos después de la 1 del martes, y el propietario del local, Matías Merlo, difundió el hecho a través de sus redes sociales, con imágenes del operativo.

«Tenemos diez años intachables, diez años sin ninguna clausura ni multa y hoy nos clausuran por vender cerveza en vasos de 500 centímetros cúbicos, cuando lo permitido es de 350. Con estas ganas voy a abrir el bar la semana que viene teniéndolo clausurado. Gracias Mar del Plata, gracias Reba por entender la situación y el año», señaló.

En diálogo con Télam, Merlo agregó: «La verdad, desconocía el reglamento de que el bar no puede vender pintas de cerveza de medio litro. Pero después de tantos años de trabajo sin ningún problema fue absurdo el operativo en pleno fin de semana largo, con el local lleno. Vinieron un montón de policías que incautaron una pinta y agarraron a un grupo de clientes de una mesa a los que tomaron como testigos».

Según el acta labrada en el procedimiento, los agentes del registro provincial, dependiente del Ministerio de Seguridad bonaerense, establecieron que el local incumplía el artículo 5 de la ley 14.050, promulgada en 2009, que establece que los bares de ese tipo «no podrán vender, expender, o suministrar a cualquier título bebidas alcohólicas en vasos, copas o similar, que superen los trescientos cincuenta (350) mililitros de capacidad».

Tras la difusión del caso, además de Montenegro se expresó al respecto el secretario de Gobierno marplatense, Santiago Bonifatti, quien señaló: «Nosotros no clausuramos por las medidas de los vasos; cuando lo hacemos es, o bien por la capacidad del local, cuando se encuentra superada, por obstrucción de las salidas de emergencias, falta de matafuegos, falta de habilitación municipal».

«Todos los protocolos sanitarios se cumplían en el establecimiento. Consideramos desmedida la clausura por el tamaño de un vaso de cerveza. Esa normativa en la que se basan queda obsoleta en un contexto como este, donde recuperar el trabajo y propiciar el movimiento de la economía local es fundamental luego de un año muy difícil para todos los trabajadores y sectores productivos de nuestra ciudad», aseguró.

Informó además que la comuna realizará gestiones «para evitar que estas situaciones se vuelvan a repetir, incluso aunque no se trate de inspecciones del Municipio».

«Queremos pautas justas de control para todos. Somos muy estrictos con los controles para cuidar la salud y la seguridad de los marplatenses, pero este tipo de clausuras no tienen sentido y afectan a un sector muy castigado por la cuarentena», puntualizó.