En un mundo prácticamente digital en su totalidad, las maneras mediante las cuales se adquieren diferentes bienes han experimentado ciertos cambios con el correr del tiempo. Si bien es habitual que, hoy en día, los pagos se realicen a través de tarjetas débito o billeteras virtuales y, en menor medida, utilizando dinero en efectivo, lo cierto es que, para algunas compras de montos elevados, se continúa utilizando la tarjeta de crédito.
Son muchas las personas que han pasado por el proceso de pedir tarjeta de crédito a diferentes entidades, sobre todo las bancarias. Pero, también puede ocurrir, que otras tantas desconozcan detalles sobre el tema.
Una tarjeta de crédito es, en simples palabras, un instrumento de pago que permite al usuario utilizar un monto dinerario que aún no tiene en su cuenta pero que, llegado el momento, se supone que dispondrá para efectuar el pago correspondiente. Es decir, la característica principal es que quien utiliza esta herramienta puede devolver ese dinero en cuotas mensuales hasta cubrir el total.
Solicitar este tipo de tarjeta para realizar el pago de bienes y servicios u otro tipo de cosas, es una buena idea siempre y cuando exista un compromiso de pago al momento de la facturación.
Requisitos a cumplir para solicitar una tarjeta de crédito y cómo pedirla
Al momento de pedir tarjeta de crédito, lo habitual es que la entidad bancaria o financiera verifique el cumplimiento de ciertos requisitos. Por supuesto que no siempre se trata de los mismos, pues esto difiere en cada caso particular, pero, entre los fundamentales, se encuentran los siguientes:
⦁ Ser mayor de 18 años de edad.
⦁ Contar con el DNI vigente.
⦁ Evaluación de ingresos.
⦁ Constancia de domicilio.
⦁ Contar con un historial crediticio óptimo.
Actualmente, se puede tramitar el pedido de manera online, aunque se trate de la primera vez que se realiza. Como, por lo general, la primera tarjeta de crédito solicitada por los usuarios es entre los 18 y los 29 años de edad, las entidades ofrecen algunos beneficios.
Los pasos son simples y rápidos: sólo es necesario completar algunos datos básicos como nombre, apellido, DNI, dirección de correo electrónico y un número de teléfono. Luego de aceptar los términos y condiciones, la entidad es la encargada de informar si se cumplen los requisitos y a qué tarjetas se puede acceder, conociendo los límites de dinero de cada una de ellas.
Algunos beneficios que se desprenden del uso de la tarjeta de crédito
No importa si se trata de personas que llevan toda una vida utilizando este medio de pago o de aquellas que son nuevas en el rubro. Siempre es bueno reforzar el conocimiento respecto a las ventajas que implica el uso de una tarjeta de crédito siempre y cuando, por supuesto, se la utilice de manera responsable.
⦁ Comodidad y conveniencia
Se puede pagar una interesante variedad de cosas con esta herramienta. El usuario se puede organizar de una manera responsable para que cada una de las compras no afecte su estabilidad financiera y así disfrutar de diferentes productos cuando lo necesite.
⦁ Disponibilidad mundial
Las tarjetas de crédito pueden utilizarse en cualquier parte del mundo. Ya sea que se trate de un viaje de trabajo o unas merecidas vacaciones. Además, pueden utilizarse en un determinado país para realizar compras en el extranjero mediante internet.
En estos casos, la moneda no es un inconveniente porque el cambio se realiza de forma automática cuando se hace el cargo.
⦁ Pocas comisiones
Este es un beneficio que depende de la entidad financiera o bancaria. Lo cierto es que, como no existe financiación alguna, no hay una deuda que genere intereses por sí misma.
Algunos bancos incluyen este tipo de gasto respecto al mantenimiento, por ejemplo, pero todo depende del contrato que se haya acordado.
⦁ Gratuitas
La mayoría de las tarjetas de crédito son gratis y no acarrean gastos por ser emitidas, mantenidas o renovadas si se trata de aquellas pertenecientes a un banco, pues es un servicio que suele asociarse a la cuenta corriente.
⦁ Inclusión de seguros
Algunas tarjetas de créditos cuentan con seguros en caso de accidentes o para viajar, dependiendo del valor de las mismas y el tipo de contrato que se haya establecido.
⦁ Control de gasto
Cuando una persona utiliza una tarjeta de crédito, puede ver reflejados todos los gastos que realizó con la misma. De esta manera, es más simple llevar un registro de los mismos y planear diferentes aspectos de la economía diaria.
⦁ Perfil crediticio
El buen uso de esta herramienta de pago permite la recepción, por parte del cliente, de nuevas ofertas o promociones. Además, en algunos casos, también permite la solicitud de créditos de montos altos destinados a vivienda o vehículos.
⦁ Promociones exclusivas
Actualmente son muchas las tarjetas de crédito que brindan descuentos en rubros o marcas seleccionadas.
⦁ Seguridad
El usuario recibe notificaciones por cada una de las transacciones realizadas con la tarjeta de crédito y, de esta manera, se evita el riesgo de robo de datos. Además, en ocasiones, cuando se realizan compras de montos elevados, desde la entidad se comunican personalmente para determinar, a través de preguntas puntuales de seguridad, que la persona sea realmente el cliente.
¿Por qué se recomienda abonar el total y no el monto mínimo de la tarjeta de crédito?
Pagar el mínimo de la tarjeta de crédito significa que el usuario abonará un monto determinado por la entidad bancaria o financiera pero que no llega a cubrir el total del resumen. Es decir, es una suma mínima determinada que acepta el banco o la entidad financiera para mantener la situación crediticia del cliente en pie y no declararlo en mora.
De esta forma, el medio de pago puede utilizarse con normalidad y el perfil crediticio no se verá comprometido.
Aunque este panorama suene alentador, no se recomienda realizar el pago mínimo de este medio de pago. Esto se debe a que los intereses se acumulan y, al mes siguiente, tal vez la situación de pago sea más complicada (a menos que puedan recortarse algunos gastos o se obtenga un ingreso extra, por ejemplo).
Lo ideal es pagar el resumen en su totalidad para evitar el círculo vicioso que la situación anterior conlleva, pues un mes se abona el mínimo, pero a los siguientes se continúa debiendo el mismo monto o más.
La tarjeta de crédito es una excelente idea para hacerle frente a gastos inesperados, para el financiamiento de otro tipo de consumos como vacaciones, compra de útiles escolares, mercadería o ropa, entre otras, para la división de pagos en cuotas, para aprovechar descuentos y beneficios y hasta para la obtención de adelantos de dinero en efectivo, entre otras cuestiones. Pero, también es importante tener en cuenta, que contar con una de ellas implica compromiso y responsabilidad para que la situación económica de cada persona no se vea comprometida.