«Andá María, volá, volá alto…» Homenaje a la enfermera que murió tras ser dada de alta por Covid19

Recuerdan en Mar del Plata a una enfermera que murió tras ser dada de alta de coronavirus

Familiares y allegados de María Rosario Marinangeli, una enfermera de 43 años que falleció en la ciudad de Mar del Plata por una afección pulmonar al día siguiente de haber sido dada de alta de coronavirus, realizaron hoy una caravana y una suelta de globos blancos para recordarla.

El esposo de la mujer pidió además que se investigue la actuación del Hospital Bernardo Houssay, donde ella se desempeñaba, tanto en lo que se refiere a «las medidas de prevención y seguridad», como «en el seguimiento que brindó desde el momento en que se confirmó su contagio».

La convocatoria para homenajear a la primera enfermera fallecida en la ciudad balnearia bonaerense desde el inicio de la pandemia por el nuevo coronavirus se inició ayer minutos después de las 14.30, frente al centro de salud donde ella trabajaba, ubicado en Juan B. Justo al 1700, y contó con la presencia de familiares, amigos y colegas.

Los allegados de Marinangeli formaron una caravana de vehículos que se dirigió luego a la Clínica 25 de Mayo, donde también se desempeñaba, y pasó además por el Sanatorio Belgrano, donde había trabajado cerca de ocho años y donde falleció el último martes 28, tras ser traslada de urgencia por su pareja, apenas 24 horas después de recibir el alta de Covid-19.

La mujer había estado internada casi tres semanas en el Hospital Privado de Comunidad (HPC), donde recibió asistencia respiratoria mecánica siete días, y el lunes 27 había regresado a su domicilio tras recuperarse y recibir el alta: al día siguiente se descompensó, sufrió un paro cardiocirculatorio mientras era llevada en ambulancia, y al llegar al Sanatorio Belgrano falleció a causa de un «tromboembolismo de pulmón».

El homenaje a la enfermera finalizó con una suelta de globos blancos en el Monumento a San Martín, en el centro de la ciudad, mientras vehículos hacían sonar bocinas y algunas sirenas.

«Andá María, volá, volá alto. Gracias por ser buena amiga, buena persona y una gran enfermera», dijo una de sus compañeras de turno en el hospital.

Su esposo, Leonardo Fernández, dijo a Télam que «María era mágica y única», y que «amaba su profesión y su trabajo, y siempre atendía contenta a sus pacientes».

«Mi mujer nació para ser enfermera y me da mucha bronca lo que pasó», señaló el hombre, e insistió en su reclamo para que «se investiguen los protocolos y las medidas del Houssay», donde se detectó un fuerte brote de coronavirus desde la primera semana de julio.

Además, aseguró que desde ese centro de salud «la dejaron tirada» luego de que presentara fiebre y se confirmara su contagio, y «se desentendieron de su situación mientras estuvo internada en el HPC».

Por otra parte, indicó: «Yo no soy médico, y confío en quienes la atendieron, pero más allá de que todos me dicen que lo que le pasó no es una secuela del coronavirus, quiero saber si fue correcto que la enviaran a casa tan rápido».

En ese sentido, Fernández realizó días atrás una denuncia penal, que derivó en una investigación en la Unidad Funcional de Instrucción de Delitos Culposos, a cargo del fiscal Pablo Cistoldi, quien ordenó una serie de medidas, entre ellas la autopsia del cuerpo de la mujer, que fue realizada el viernes último.

«Yo solo pido justicia y saber qué fue lo que pasó, y hago lo que ella hubiera hecho», aseguró el esposo de la enfermera.