En el momento de la creación del Consejo Municipal de Medio Ambiente (CMMA), en el año 2005, el organismo consultivo tenía objetivos claros:
“promover acciones tendientes a generar políticas preventivas, actuaciones correctoras y la sensibilización y participación ciudadana” (Ord. Nº16624).
Para lograr estos objetivos definidos por unanimidad entre el oficialismo y la oposición, se conformó un grupo de trabajo en el que confluían profesionales y autoridades políticas de diferentes orígenes y ONG´s. La vocación general era trabajar “ad honoren” en el abordaje de los principales problemas de temática ambiental que afectan al municipio de Gral. Pueyrredón.
Si bien es un organismo de consulta y carece de poder ejecutivo o conminatorio, el sentido de responsabilidad ambientalista y de participación ciudadana de quienes lo integran fue absolutamente menospreciado. Esta actitud, parece ser una constante por quienes conducen hoy los destinos de la administración municipal. La situación es la del monstruo de dos cabezas: por un lado se crea el CMMA y se designa como responsable al Presidente del HCD y por otro se lo desconoce y se paralizan sus funciones ya que no se reúne desde el día 30 de enero del corriente año.
Nadie más o menos informado puede desconocer algunos de los problemas ambientales de la ciudad: disposición final de residuos, fumigaciones ilegales y uso de agrotóxicos, efluentes cloacales, residuos industriales, poda indiscriminada, contaminación del agua y de las playas… la lista podría seguir.
En este sentido, y reiterando que nuestra ciudad tiene amplias necesidades ambientales y precisa desarrollar políticas tendientes al mejoramiento de la calidad ambiental es que no se explica el mal funcionamiento de este Consejo.
Un ejemplo de actualidad, entre otros, en el que podría haberse consultado a este organismo asesor es la redeterminación del valor mensual del contrato correspondiente al servicio de higiene urbana que la empresa 9 de julio le brinda a la ciudad de Mar del Plata ($6.300.000). Ante esta reestructuración el CMMA podría haber intervenido y podría haber formulado al respecto una opinión técnica fundada.
“Esta situación que nos vemos obligados a plantear es una manifestación que nace desde diferentes sectores sociales y políticos. Este organismo debería funcionar y asesorar al municipio para poder trabajar en la superación de los problemas medioambientales de la ciudad”, sostuvo la Concejal Viviana Roca.
La palabra de la edil se sustenta en documentos como el de la audiencia informativa de la Comisión Permanente de Seguimiento y Monitoreo Ambiental del 10 de agosto de 2009. Entre otros puntos de dicha audiencia se destaca: la carencia de información oficial, la falta de compromiso ambiental y la ausencia de campañas de educación ambiental.