
Los vecinos del barrio han levantado su voz para denunciar el lamentable estado de las calles, las cuales describen como «detonadas». Según afirman, la falta de gestión por parte de la Delegación del Puerto y la utilización de materiales de baja calidad agravan la situación.
La presidente de la Sociedad de Fomento de Acantilados, Cecilia Zampini, expresó su preocupación y señaló que si bien se realizaron algunos trabajos de mejora en las calles antes de las elecciones, las condiciones empeoraron con el mal clima. Actualmente, las calles son prácticamente intransitables, con enormes cráteres que dañan los vehículos y ponen en riesgo la seguridad de los residentes. El barrio se ha convertido en un verdadero lodazal.
Zampini también destacó que los arreglos realizados fueron mínimos y con materiales de mala calidad. Afirmó que se trata de una solución temporal que no resuelve el problema de fondo. Según su testimonio, se utilizó granza en lugar de un tipo de material más adecuado para las calles, lo cual resulta insuficiente y se lava con la lluvia, obstruyendo los desagües.
Los vecinos de Acantilados esperan con ansias la renovación de funcionarios municipales para poder plantear nuevamente sus reclamos. Durante los últimos cuatro años del gobierno de Guillermo Montenegro, afirman no haber recibido respuestas por parte de los funcionarios responsables. Es fundamental que las autoridades tomen cartas en el asunto y brinden soluciones concretas a esta problemática que afecta la calidad de vida de los vecinos de Acantilados.
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