«El estado del José María Minella es deplorable, adentro y afuera, es innegable», expresó en su cuenta de X un reconocido periodista deportivo.
Federico Espinosa ha expresado su preocupación y descontento con el estado ruinoso del Estadio José María Minella, tanto en su interior como en su exterior. Sin embargo, Espinosa plantea una hipótesis interesante al sugerir que el cierre de una de las plateas podría ser una maniobra política.
Según Espinosa, resulta llamativo que todas las instalaciones ubicadas en ese sector del estadio estén habilitadas, como las cabinas, la confitería, los vestuarios, la zona mixta e incluso el estacionamiento. Sin embargo, la única área a la que no se permite el acceso es la platea. Esta situación genera dudas sobre la equidad y la transparencia de la clausura, ya que si existe un riesgo real, debería aplicarse en todas las áreas del estadio. Aunque se reconoce que el peso de una multitud en una platea puede ejercer una carga considerable sobre la estructura, Espinosa destaca que los años de desgaste continúan acumulándose sin que se realicen mejoras significativas.
En el contexto actual, con múltiples desafíos y prioridades urgentes, es comprensible que la mejora del estadio no sea una de las principales preocupaciones. Sin embargo, Espinosa no puede evitar cuestionar si este cierre selectivo de la platea es una estrategia política en contra de la ciudad de Mar del Plata y del Intendente. La falta de transparencia y el aprovechamiento de situaciones para obtener beneficios políticos son aspectos lamentables que contribuyen al deterioro de un lugar emblemático para la comunidad.
El estado del José María Minella es deplorable, adentro y afuera, es innegable.
Peeeero, yo creo que la clausura de esa platea fue una jugada política.
Está todo habilitado en ese sector, cabinas, confitería, vestuarios, zona mixta, estacionamiento. (1/3) pic.twitter.com/Sx37JrwDpB
— Federico Espinosa (@espinosaprensa) March 24, 2024
El Estadio José María Minella ha sido escenario de innumerables eventos deportivos y culturales a lo largo de los años, convirtiéndose en un símbolo de la identidad de la ciudad y un lugar de encuentro para miles de personas. Por lo tanto, resulta imperativo que se tomen medidas urgentes para abordar el estado de deterioro y garantizar la seguridad de todos los visitantes.
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