
En una nota brindada al medio periodístico Infobae, el Papa Francisco recordó su última visita a Mar del Plata hace 48 años, donde tomó sus últimas vacaciones fuera de su casa. Durante su estancia en la ciudad, el Pontífice tuvo la oportunidad de visitar la histórica Quinta El Salvador, propiedad que ha sido reconocida como una de las obras arquitectónicas más importantes de la zona.

En su estancia en Mar del Plata, el Papa visitó entonces la Casa de Descanso de los Padres Jesuitas, que fue construida en 1912 y ha sido declarada de interés patrimonial por la Ordenanza Nº 10075/1995. La casa cuenta con 40 habitaciones y se encuentra en la Chacra N° 63, en un espacio de dieciséis manzanas delimitadas por Marcos Sastre, Ortega y Gasset, Strobel y Florisbelo Acosta. Actualmente funciona como un Hogar Geriátrico.
En sus declaraciones, Francisco recordó sus últimas vacaciones y su visita a Mar del Plata.
—¿Cuándo fue la última vez que tomó vacaciones?
—En el 75. A ver, que me estoy perdiendo… Sí. En el 76 cayó Isabel ¿no?
—Sí, el 24 de marzo.
—Ahí se estaba hablando que había un golpe militar que venía en el 76, y en el 75, en Mar del Plata… La comunidad tenía una casa en Mar del Plata y fui ahí.
“En el 76 me quedé en casa. Y ahí le tomé el gusto a otro tipo de vacaciones. Leer más, escuchar música, rezar más, descansar más. Y ese estilo me terminó gustando. Y es el que repito siempre”,concluyó.
La Quinta El Salvador, ubicada en la ciudad argentina de Mar del Plata, es una propiedad de gran valor histórico y cultural. Fue construida a principios del siglo XX y perteneció a la familia Ortiz Basualdo, una de las más destacadas de la ciudad en aquella época.

La quinta, de estilo neogótico, cuenta con hermosos jardines y salones que han sido visitados por numerosas personalidades a lo largo de los años.
La arquitectura y el patrimonio cultural de una ciudad son una expresión única de su historia y su identidad. La arquitectura y los monumentos históricos son una parte fundamental de nuestra identidad como sociedad y deben ser protegidos y valorados como tales. En ese sentido, es necesario seguir trabajando para fomentar la conciencia y el cuidado de nuestro patrimonio cultural, y garantizar que estas joyas arquitectónicas sigan siendo un legado para las generaciones venideras.
NMDQ –Foto Vatican News