El historiador marplatense, Rubén Calomarde, ha destacado una vez más su pasión por la identidad marplatense al desmentir la existencia de los túneles del asilo Unzué y los rumores sobre embarazos no deseados en dicho lugar.
En el grupo de Facebook Historia de Mardel se hace alusión a que el asilo Unzué comenzó a funcionar en 1912 como un hogar para niñas huérfanas y, posteriormente, como hogar de tránsito en 1997. A lo largo de los años, se ha tejido una supuesta historia acerca de un hecho ocurrido en 1927 en el que un capellán tuvo relaciones con una monja o pupila, y que la mujer embarazada fue recluida en los túneles del Unzué para ocultar el escándalo.
Sin embargo, Calomarde ha desmentido esta leyenda al afirmar que el asilo cuenta con dependencias subterráneas, pero se trata de antiguos talleres o salas de máquinas donde aún hay elementos que datan de sus tiempos fundacionales. Además, señala que hace algunos años, cuando comenzó el proceso que derivó en su remodelación parcial, se tuvieron que apuntalar esos sótanos por peligro de derrumbe, lo que fue precedido por inspecciones y estudios realizados por especialistas que concluyeron que en el Unzué no existen túneles.
Calomarde también ha señalado que los ruidos estridentes, carcajadas de niños y lamentos de mujer que se escuchan en el Unzué forman parte de la leyenda de dicho lugar. Otro rumor sostiene que muchos niños hijos de la alta sociedad nacidos de relaciones no convenientes fueron dejados en el asilo e internados como niños huérfanos.
A través de su posteo el estudioso del pasado de la ciudad y su sociedad, ha aclarado algunos de los mitos que rodean la historia de Mar del Plata.
Conocer nuestra historia es fundamental para comprender el presente y proyectar el futuro. A través de la investigación histórica, podemos entender las causas y consecuencias de los acontecimientos que han moldeado nuestra sociedad y cultura. Además, al descubrir la verdad detrás de los mitos y leyendas, podemos evitar la propagación de información errónea y preservar la integridad de nuestro patrimonio cultural e identitario.