
Guillermo Moreno reivindicó el modelo peronista en su visita a Mar del Plata.
El ex secretario de Comercio y figura máxima del partido “Principios y Valores” aseguró que las cadenas cortas de abastecimiento y la centralidad de los costos posicionan al país como ejemplo global. Criticó la globalización y destacó el valor del trabajo como motor de desarrollo.
En un aula magna colmada de estudiantes y académicos, el ex secretario de Comercio Guillermo Moreno expuso una visión contundente sobre el futuro económico y social de Argentina durante una conferencia organizada por la agrupación “Hagan Costos” de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Con un discurso que combinó crítica a la globalización, defensa del peronismo y optimismo estratégico, Moreno aseguró que la reindustrialización es la clave para generar empleo, recuperar la identidad nacional y convertir al país en un referente para Hispanoamérica.
La historia la escriben los pueblos, no las élites
«La historia no la escriben ni la lucha de clases ni los representantes del capital, sino los pueblos desde su identidad», afirmó Moreno al inicio de su exposición. Criticó los modelos de la Guerra Fría y la globalización neoliberal por negar la existencia de las fronteras y las singularidades culturales, y celebró el resurgimiento de movimientos que priorizan la autonomía de las naciones. «Hoy, los pueblos vuelven a ser protagonistas. No se trata de imponer muros, sino de construir puentes desde la propia identidad», sostuvo, en alusión a la creciente relevancia de las cadenas cortas de abastecimiento.
Cadenas cortas: eficiencia y soberanía
Moreno destacó que las cadenas cortas de abastecimiento —como la que permitió a México reemplazar a China en el mercado estadounidense— son «técnicamente superiores» a las largas, al reducir costos y dependencia externa. «Argentina tiene la oportunidad de reindustrializarse y competir con Brasil en manufacturas para toda Hispanoamérica. Esto no solo generaría empleo, sino que evitaría la tentación de implementar una renta universal que, en lugar de dignificar, anula la lucha cotidiana», señaló.
El ex funcionario vinculó esta perspectiva con la actual disputa global por los costos: «Los países que hoy discuten hegemonía imponen aranceles a quienes no cumplen con estándares justos. No es un capricho, es una defensa de la producción local».
Peronismo: del pasado al futuro
Moreno reivindicó al peronismo como «visión de futuro» y cuestionó a quienes lo consideraban obsoleto. «Alberto Fernández dijo que éramos el pasado, pero hoy el mundo valida nuestras ideas: la negociación de salarios y precios, la centralidad del trabajo y la reindustrialización son herramientas vigentes», aseguró. Criticó además la visión «teórica» de la economía: «Aprendemos haciendo, no en abstracto. La práctica es superior, como demuestra que los alumnos del Mercado Central aprendieran más cargando bolsas que en las aulas».
Educación y felicidad: el valor del ejemplo
Para Moreno, la reindustrialización también resolvería la crisis educativa: «El trabajo enseña más que cualquier libro. Sin él, dejamos de aprender, de organizarnos y de luchar». Enfatizó que la felicidad colectiva surge de «la singularidad de cada pueblo, que ama al diferente sin destruirlo». Y cerró con una frase que resonó en la audiencia: «No hay contagio más intenso que el del ejemplo. Si Argentina demuestra que es posible prosperar con identidad, seremos luz para otros pueblos».
Un mensaje para la «Argentina que viene»
La conferencia, cargada de referencias históricas y proyecciones geopolíticas, terminó con un llamado a la acción: «El peronismo no es solo pensar bien, sino actuar bien. Solo así el pueblo argentino podrá mostrar al mundo que la felicidad material y espiritual es posible desde la propia esencia».
Mientras los estudiantes abandonaban el auditorio, la frase «el ejemplo es contagioso» quedó flotando en el aire, sintetizando la apuesta de Moreno: un país que, lejos de resignarse a ser periferia, se reivindica como protagonista global desde sus raíces.
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