
El abandono y la apatía en la Plaza del Agua es una tragedia silenciosa que socava los cimientos de nuestra comunidad. Cuando dejamos que la indiferencia se apodere de nuestros corazones, permitimos que la belleza y el significado de lugares emblemáticos se desvanezcan ante nuestros ojos. La emblemática plaza hoy genera indignación por el ruinoso estado de sus espacios verdes y el abandono de su anfiteatro y el centro cultural cerrado.
10 de septiembre de 2023. La Plaza del Agua, ubicada en Güemes entre San Lorenzo y Roca de Mar del Plata, ha sido testigo de décadas de historia y es considerada un emblema arquitectónico. Sin embargo, a pesar de su importancia y valor identitario, el lugar ha caído en un estado de abandono alarmante, lo que ha generado preocupación y la necesidad de una revitalización urgente. A lo largo de los años, diversas voces han expresado su decepción y llamado a la acción para devolverle su esplendor a este hermoso espacio verde. Las sucesivas gestiones municipales, incluso la actual, han hecho caso omiso descuidando progresivamente el lugar.
Historia y significado:
La historia de la Plaza del Agua se remonta a más de un siglo atrás. Originalmente, el terreno albergaba una usina de Obras Sanitarias de la Nación, que suministraba agua potable a la ciudad. Sin embargo, en la década de 1990, la usina fue trasladada y el área se transformó en un espacio público para el disfrute de los marplatenses y visitantes.
Durante muchos años, fue considerada un lugar emblemático de la ciudad. Su arquitectura y diseño se destacaban, y se convirtió en un punto de encuentro para la comunidad. Sin embargo, a medida que pasó el tiempo, la falta de mantenimiento y cuidado comenzó a hacer mella en el lugar y hoy son estructuras abandonadas que generan tristeza.
Indignante estado de los espacios públicos en #MarDelPlata 😟 Así está la Plaza del Agua en la zona de Güemes 👇❗#abandono @PRENSAOSSE pic.twitter.com/17mdmR2x3J
— Marcelo Pérez Peláez 🎯 (@mperezpelaez) September 10, 2023
La icónica plaza ha experimentado este año un cambio de nombre significativo y ahora se llama Plaza del Agua Cardenal Eduardo Pironio. Este cambio fue oficializado recientemente, aunque la ordenanza municipal que establecía esta denominación fue aprobada en 2003. El obispo Gabriel Mestre, junto con las autoridades de Obras Sanitarias, bendijo la reimposición del nombre en honor al segundo obispo de Mar del Plata. El cardenal Eduardo Pironio dejó un legado importante en la diócesis y fue reconocido por su cercanía con la ciudadanía y su promoción de los valores católicos.
El deterioro evidente:
A simple vista, es evidente el estado de deterioro en el que se encuentra la Plaza del Agua. Los bancos y las instalaciones muestran signos de abandono, con pintura descascarada y estructuras en mal estado. Los ornamentos de mampostería, los techos de chapas y las carpinterías presentan un aspecto descuidado y envejecido. Además, las columnas de iluminación del lugar están descuidadas y oxidadas.
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Voces de preocupación:
Diversas voces han expresado su preocupación por la situación de la Plaza del Agua. Vecinos, turistas y expertos en arquitectura han manifestado su descontento y su llamado a la acción para revitalizar este emblemático espacio. Se han realizado reclamos en redes sociales y en medios locales, exigiendo una intervención inmediata para preservar y restaurar la belleza y el valor histórico de la plaza.
Un llamado a la revitalización:
La revitalización de la Plaza del Agua se ha convertido en una necesidad imperante. Más allá de su cambio reciente de nombre, es fundamental que las autoridades y la comunidad se unan en un esfuerzo conjunto para devolverle su esplendor y hacer justicia a su importancia histórica. Se requiere una inversión en recursos y planificación adecuada para llevar a cabo un completo proceso de restauración y puesta en valor.
La recuperación no solo implicará reparar y embellecer sus estructuras, sino también garantizar un mantenimiento constante y una gestión efectiva en el futuro. Este espacio debería ser un lugar de encuentro, esparcimiento y cultura para los marplatenses y visitantes, donde se puedan realizar actividades y eventos que enriquezcan la vida de la comunidad.
La Plaza del Agua de Mar del Plata enfrenta un desafío crucial: recuperar su esencia como un emblemático espacio verde y arquitectónico. El cambio de nombre a Plaza Cardenal Eduardo Pironio es un reconocimiento a su historia y a la contribución de este destacado líder religioso. Sin embargo, mas allá de todo cambio de denominación es fundamental que las autoridades y la comunidad se unan en un esfuerzo conjunto para devolverle su esplendor y hacer justicia a su importancia histórica. La preservación de la historia y la identidad de la ciudad depende de la voluntad y el esfuerzo colectivo para combatir la apatía y revivir la belleza del espacio. Es hora de despertar y rescatar el alma de nuestros históricos lugares, llenándolos de vida y preservando su legado para las generaciones venideras.
NMDQ – Marcelo Pérez Peláez