
La ciudad de Mar del Plata, en Argentina, tiene un nuevo punto de referencia para sus habitantes y turistas: la Casa Inclinada de Acantilados. Este sorprendente proyecto arquitectónico, creado por el estudio Lepore Salvini Arquitectura Atelier, se encuentra en el kilómetro 532 de la Ruta Provincial 11, en el Barrio Acantilados. La construcción, que comenzó en 2019, es conocida por su peculiar diseño inclinado, que desafía las convenciones arquitectónicas tradicionales.
El estudio Lepore Salvini, que desde 2012 se dedica a realizar edificaciones poco convencionales, enfrentó uno de sus mayores desafíos con esta casa. La estructura se inclina hacia adelante, como si estuviera a punto de caer al mar, y fue diseñada para ser habitada durante todo el año.
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La distribución de la casa es interesante: en el primer nivel en altura se encuentran los dormitorios, mientras que las áreas comunes se ubican en la parte trasera, hacia el norte-oeste, en un nivel superior. La vivienda también cuenta con dos terrazas, una con vistas al mar y otra orientada hacia el barrio Acantilados, aprovechando la buena orientación del sol.
Originalmente, la Casa Inclinada de Acantilados fue concebida como una vivienda familiar de cuatro habitaciones y un espacio para un estudio con entrada independiente. Sin embargo, a principios de 2020, tras el impacto generado entre los habitantes de la ciudad, se decidió modificar el proyecto para convertirlo en un Hotel Boutique.
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La pandemia y la reestructuración del diseño retrasaron la finalización del proyecto, pero ahora el «Locus Solus, Hotel Singular» está en camino. Conservando la estructura de hormigón inclinada y su apariencia escultórica, el hotel tendrá aproximadamente 600 metros cuadrados y contará con 9 habitaciones, todas con vistas al mar.
Además, el hotel dispondrá de un S.U.M en planta baja y un restobar elevado en su última planta, donde los huéspedes podrán disfrutar de amaneceres, degustaciones y maridajes. El lobby de entrada contará con una biblioteca Rousselliana, que marcará el carácter de los interiores, y artefactos, objetos, dibujos, mapas, fotografías y pinturas convivirán con los visitantes en un espacio único y singular.

Una de las características más destacadas del interior del hotel será la jungla ornamental que inundará sus habitaciones de vegetación y naturaleza, creando un ambiente exuberante y sorprendente para sus huéspedes.
La Casa Inclinada de Acantilados es un ejemplo perfecto de cómo la arquitectura contemporánea puede desafiar las expectativas y convertirse en una atracción turística en sí misma. La combinación de diseño innovador, ubicación excepcional y adaptabilidad al entorno hacen de este proyecto un hito en el mundo de la arquitectura.
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