Romina fue una escritora sensacional cuya vocación por la escritura nació cuando tenía 4 años, según relató alguna vez su madre Graciela ante los Medios. De pequeñita aprendió a leer y a escribir con el apoyo de su entorno más inmediato.
Su pasión y fuerza, junto al afecto de su familia, la transformaron con los años en una de las escritoras con síndrome de Down más destacadas. De hecho publicó libros como la “Diabla Salvaje” y “Dos mujeres por un amor”, que tuvieron espacios en la Feria del Libro de Buenos Aires.
Fuente: Asdra