El reconocido actor Gerardo Romano, de 77 años, quien actualmente se encuentra presentando su espectáculo «Un judío común y corriente» en la ciudad de Mar del Plata, reveló en una entrevista la dolorosa noticia de que padece Parkinson.
Durante una charla con Chiche Gelblung en Crónica, Romano compartió detalles sobre su situación de salud, mencionando que utiliza cremas de marihuana para el dolor y otros tratamientos para el Parkinson y el colesterol. El conductor, sorprendido por la revelación, le preguntó cuándo había sido diagnosticado con la enfermedad, a lo que el artista respondió: «Sí, no se nota porque trabajo mucho y no doy conferencias de prensa diciendo ‘tengo Parkinson'».
Romano, reconocido por su papel de Atín en la exitosa serie «El Marginal», explicó que a pesar de su enfermedad, continúa trabajando arduamente en su espectáculo teatral. Sin embargo, admitió las dificultades que enfrenta en cada función, ya que no puede permitirse olvidar las letras o detenerse en medio de la actuación. Para mantenerse en forma y enfrentar estas adversidades, el actor realiza un esfuerzo sobrehumano para mantenerse concentrado y también practica natación tres veces por semana.
La revelación de Gerardo Romano ha generado conmoción en el ámbito teatral y entre sus seguidores. Su valentía al compartir su lucha contra el Parkinson es un ejemplo de fortaleza y determinación para todos aquellos que enfrentan enfermedades crónicas.
La temporada teatral en Mar del Plata es uno de los eventos más importantes del verano argentino, y la presencia de Gerardo Romano en la ciudad con su espectáculo ha sido muy esperada por el público. A pesar de su diagnóstico, el actor continúa brindando su talento sobre el escenario, demostrando su profesionalismo y dedicación a su arte.
El Teatro Auditorium de Mar del Plata es el lugar donde se presenta «Un judío común y corriente», una obra que ha recibido elogios de la crítica y que cuenta con la actuación destacada de Gerardo Romano. El público que asiste a las funciones tiene la oportunidad de presenciar una actuación memorable y apoyar al actor en este difícil momento.