¿Te acordás del dirigible de La Serenísima? Aquella aeronave que maravilló a chicos y grandes durante los veranos de los años 90 en Mar del Plata y en muchas otras ciudades del país. Ese dirigible que surcaba los cielos y se convertía en el centro de todas las miradas. Esa aeronave que llevaba en su góndola el logo de La Serenísima, la marca de lácteos más popular del país.
Aquella campaña publicitaria de La Serenísima fue algo completamente nuevo y diferente. No había ninguna otra empresa que hubiera hecho algo semejante en el país. El dirigible de La Serenísima se convirtió en un icono de aquellos veranos. Y no sólo en Mar del Plata, sino también en otras ciudades como Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Mendoza.
El dirigible se convirtió en un objeto de deseo para muchos niños y jóvenes que soñaban con verlo de cerca, tocarlo, subirse a él. Y es que era algo realmente espectacular ver a esa aeronave tan grande y majestuosa flotando en el aire. Era difícil no sentirse asombrado y maravillado por su presencia.
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Además, el dirigible no era sólo un objeto de publicidad. También era una forma de llevar alegría y diversión a los lugares donde aterrizaba. Muchas veces, los pilotos del dirigible lanzaban globos y regalos desde la góndola, lo que provocaba gritos y aplausos de la gente que estaba abajo.
Por desgracia, la vida útil del dirigible fue corta. En noviembre de 1996, durante un viaje por la provincia de Santa Fe, se encontró con un frente de tormenta muy severo que lo hizo aterrizar de emergencia. Afortunadamente, no hubo que lamentar víctimas, aunque la aeronave quedó totalmente destruida.
Te acordás del dirigible de La Serenísima…?
Así está el pobre pic.twitter.com/emSITdpGDn
— Vuelos y Viajes (Lado B) (@flysicardi) November 6, 2022
El final del dirigible de La Serenísima dejó un vacío en muchos corazones argentinos. Era como si se hubiera ido algo que formaba parte de nuestra cultura popular. Aunque fue una campaña publicitaria, el dirigible se había convertido en algo más que eso. Era un símbolo de la alegría y la creatividad que podía alcanzar una marca, una empresa. Era un ejemplo de cómo algo innovador y diferente podía marcar la diferencia.
¿Recordás al dirigible de La Serenísima? Seguramente sí. Porque aunque haya pasado ya más de dos décadas desde que se convirtió en uno de los grandes protagonistas de los veranos argentinos, su legado sigue vivo en la memoria colectiva de muchos de nosotros. Aquel dirigible fue algo que nunca habíamos visto antes, algo que nos hizo sentir orgullosos de ser argentinos. Y por eso, hoy lo recordamos con nostalgia y cariño.
#Retro. El dirigible de La Serenísima en el aeropuerto de Mar del Plata en enero de 1996. Foto: https://t.co/5HyvvEXngG pic.twitter.com/YviXwtpM1D
— Vuelos y Spotters ✈ (@SpottersArg) September 13, 2017
Esta nota ha sido inspirada por un testimonio especial, el del periodista Fernando Legarreta, quien vivió en carne propia la emoción y el asombro que generaba el dirigible de La Serenísima en los veranos de los 90.
Foto: @SpottersArg