Realizó patrullado marítimo sobre la Zona Económica Exclusiva, ofició como buque de estación en Ushuaia y efectuó adiestramiento con otras unidades de la Armada.
Mar del Plata – El patrullero oceánico ARA “Contraalmirante Cordero”, al mando del Capitán de Fragata Francisco Javier Martínez, tomó amarras en la Base Naval Mar del Plata. La unidad, dependiente de la División Patrullado Marítimo, había zarpado el pasado 15 de enero y navegó un total de 7.900 millas náuticas (unos 14.631km).
Durante su navegación, realizó operaciones de vigilancia y control del tráfico marítimo en espacios de jurisdicción nacional. De esta forma, la Armada Argentina continúa redoblando los esfuerzos operativos que permitan garantizar en todo el litoral marítimo el resguardo de intereses nacionales en el mar y el cumplimiento de compromisos internacionales referentes a la capacidad para brindar apoyo a la salvaguarda de la vida humana en el mar.
Además, la cumplió funciones como buque estación en Ushuaia, dependiente del Área Naval Austral, efectivizando el relevo de los puestos de Vigilancia y Control de Tráfico Marítimo “Comandante Luis Piedrabuena” en la Isla de los Estados, y “Buen Suceso” en la Isla Grande de Tierra del Fuego.
En esta ocasión se fortaleció la capacidad operativa de la Unidad mediante la incorporación de personal y material del Grupo Aeronaval Embarcado, ampliando sus capacidades al habilitar la exploración aérea con un helicóptero Fennec de la Primera Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros.
Durante la navegación, el ARA “Contraalmirante Cordero” optimizó su patrullaje marítimo al operar con la corbeta ARA “Espora”, intensificando el control sobre la actividad pesquera en la Zona Económica Exclusiva.
El Capitán Martínez, expresó al respecto que “fueron meses de navegación sumamente positivos para incrementar el nivel de adiestramiento de la Unidad. En particular, la posibilidad de embarcar una aeronave para poder cumplir la misión impuesta”.
“Destaco el profesionalismo, la dedicación y entrega absoluta del personal a bordo. El trabajo coordinado y en equipo fue fundamental para llevar adelante la misión; eso quedó demostrado en el éxito de la misma”, finalizó el Comandante del patrullero.
Durante el arribo a su apostadero en Mar del Plata, estuvieron presentes Comandantes de unidades de superficie dependientes de la DVPM, personal del Área Naval Atlántica y de la Base Naval Mar del Plata, familiares y amigos de la tripulación. También se contó con la presencia de la Banda de Música del Área Naval Atlántica.