Este 15 de junio, Argentina celebra el Día del Padre en un contexto donde la figura paterna ha evolucionado más allá de los estereotipos tradicionales. Lejos de la imagen del padre distante o autoritario, hoy se honra a quienes asumen un rol marcado por la cercanía emocional, la enseñanza de límites y la transmisión de valores. Esta transformación refleja una sociedad que reconoce la importancia de padres presentes, capaces de combinar autoridad con afecto, y que entienden su función como guía en un mundo en constante cambio.
La historia de esta fecha en Argentina es en sí misma un homenaje a la identidad nacional. El primer Día del Padre se celebró el 24 de agosto de 1959, en conmemoración del nacimiento de Mercedes Tomasa de San Martín, hija del Libertador José de San Martín, símbolo de unidad familiar y legado histórico. Aunque la fecha actual se ajusta al calendario moderno, el espíritu de la celebración mantiene vivo el reconocimiento a quienes moldean el futuro desde la intimidad del hogar.
Sin embargo, no todo es idílico. Vivimos en una «generación huérfana de padres», como señala un editorial de 2023, donde muchos jóvenes enfrentan la ausencia física o emocional de figuras paternas . Esto subraya la urgencia de repensar la paternidad no como un título, sino como un compromiso diario de acompañamiento y diálogo. En redes sociales, como TikTok, se viralizan reflexiones sobre la esencia de ser padre: amor incondicional, resiliencia y la capacidad de enseñar sin imponer.
En este día, las palabras se llenan de gratitud. Frases como «Papá, gracias por ser mi primer héroe» o «Tu paciencia fue mi mejor regalo» resumen el vínculo único entre padres e hijos. Pero también invitan a una introspección colectiva: ¿cómo construir una sociedad donde la paternidad responsable sea un pilar, y no una excepción?.
El Día del Padre, más que una celebración, es un recordatorio de que detrás de cada hombre hay una historia de entrega, errores y aprendizajes. Un llamado a valorar, en medio de la rutina, esas pequeñas grandes lecciones que forjan identidades.
Feliz Día a quienes, con sus aciertos y fragilidades, siguen escribiendo la historia más importante: la de ser padres.
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