En las profundidades de la era digital, un nuevo informe de la Universidad FASTA nos regala una ventana íntima a cómo los argentinos construyen sus conexiones, comparten sus historias y encuentran entretenimiento a través de las redes sociales. Con una metodología rigurosa que abarca las 24 provincias y 1.754 voces diversas, este estudio no es solo un conjunto de números, sino un mapa de los comportamientos y deseos de una sociedad cada vez más conectada.
La investigación, realizada en noviembre de 2024, captura un momento único en la transformación digital argentina. No se trata solo de medir cuánto tiempo pasamos online, sino de comprender cómo las redes sociales se han convertido en un nuevo espacio de encuentro, expresión y pertenencia. Desde un jubilado en La Rioja hasta un estudiante en Buenos Aires, cada click cuenta una historia.
El mapa de las preferencias: Instagram, YouTube y Facebook dominan la escena
Instagram lidera el ranking con un contundente 28.6% de usuarios, seguida muy de cerca por YouTube con un 22.3% y Facebook con un 21.2%. Pero detrás de estos porcentajes se esconden narrativas fascinantes. TikTok, la plataforma que irrumpió con fuerza entre los más jóvenes, ya no es un fenómeno exclusivo de adolescentes, alcanzando un sólido 16% de participación que habla de su capacidad de adaptación y atracción multiplataforma.
Lo verdaderamente revelador es cómo las preferencias digitales se transforman como un caleidoscopio según la edad. Para los menores de 18 años, Instagram y TikTok son los reinos absolutos, un espacio de creatividad visual y expresión instantánea. En contraste, los mayores de 60 años encuentran en Facebook un refugio de conexión, un lugar para mantener vivos los vínculos familiares y comunitarios.
El ritmo de la conectividad: cuándo y por qué nos conectamos
Si hay algo que este estudio deja claro es que internet no tiene un horario fijo, pero sí momentos preferidos. La noche se corona como la reina de la conectividad, concentrando el 42.6% de la actividad digital. Es el momento del descanso, cuando después de una jornada laboral, las personas buscan desconectar conectándose.
Los fines de semana marcan un punto de inflexión en el consumo digital. El promedio de conexión se dispara de las habituales 3.7 horas entre semana a un impresionante 4.38 horas los sábados. No es casual: estos son los momentos de libertad, donde el scrolleo se convierte en un ritual de entretenimiento y desconexión.
Los temas que nos movilizan: más allá del entretenimiento puro
¿Qué buscan los argentinos en sus redes? Contrario a lo que muchos podrían pensar, no es solo contenido frívolo. El entretenimiento lidera con un 9.8%, pero le siguen de cerca temas que hablan de nuestra cultura: comida y bebidas (7.6%), deportes (7%), y contenidos de arte y ocio (6.6%).
Estos números revelan que las redes sociales son mucho más que una ventana de distracción. Son espacios de construcción de identidad, de exploración de intereses y de conexión con comunidades que comparten pasiones.
Un retrato diverso: género, educación y geografía
La fotografía digital argentina tiene múltiples matices. El 60% de los usuarios son mujeres, una tendencia que desafía los viejos paradigmas de la tecnología como un espacio masculino. Pero la diversidad va más allá: cada nivel educativo, cada provincia, cada grupo ocupacional tiene su propia huella digital.
Un dato curioso: Instagram crece proporcionalmente con el nivel educativo, pasando de un 26.59% en niveles primarios a un 31.58% en posgrados. Facebook, en cambio, mantiene su fortaleza en niveles educativos más básicos, demostrando que cada plataforma tiene su propio ecosistema.
Geográficamente, el mapa es aún más interesante. Mientras Buenos Aires muestra una clara preferencia por Instagram, algunas provincias del interior mantienen a Facebook como su red social principal. Esta diversidad no es solo un dato estadístico, es un reflejo de las múltiples argentinas que coexisten.
Más allá de los números: una cultura digital en transformación
Lo que este informe nos muestra no es solo cómo usamos internet, sino cómo internet nos usa a nosotros. Las redes sociales ya no son un fenómeno tecnológico, son un espacio de construcción social, de expresión individual y colectiva.
Para los profesionales, son herramientas de networking. Para los estudiantes, espacios de aprendizaje y creatividad. Para los jubilados, ventanas al mundo. Cada grupo encuentra en estas plataformas un reflejo de sus necesidades y deseos.
Para descargar el informe completo hacer click aqui.
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