Cómo diseñar un jardín para la atracción de mariposas urbanas

Desarrollar su hábitat requiere tener un espacio verde con plantas hospederas, para que las mariposas pongan sus huevos y se críen las orugas, así como contar con determinados tipos de flores que sirvan de alimento para los adultos. De este modo, podrán hacer su ciclo de vida completo en libertad. Pautas del INTA para promover la biodiversidad en ambientes urbanos.

Numerosos estudios confirman el efecto positivo de las plantas y flores sobre las emociones y sensaciones de las personas. De allí la importancia de generar espacios verdes y promover la biodiversidad en ambientes urbanos que impulsen el desarrollo de hábitats que permitan que los insectos polinizadores, como abejas y mariposas, realicen su ciclo de vida completo en libertad. Pautas del INTA diseñar un jardín para la atracción de mariposas.

De acuerdo con Bárbara Pidal –investigadora del Centro de Investigación de Recursos Naturales del INTA Castelar–, “lo interesante de los jardines que atraen mariposas diurnas es que éstas colaboran junto con las abejas en la polinización de las plantas y no se comportan como insectos plaga”.

“Si incluimos en los espacios verdes plantas hospederas y plantas con flores es posible atraer numerosas especies de mariposas diurnas que vendrán a alimentarse, pero también a poner sus huevos pudiendo realizar su ciclo completo generación tras generación”, detalló Pidal.

A su vez, la oferta de estas plantas que las mariposas utilizan diferencialmente en los distintos estados de su desarrollo es lo que asegurará su permanencia y continuidad. “Además, muchas de las plantas con flores también pueden servir de alimento a picaflores y otros insectos como un aporte a la conservación de la biodiversidad”, subrayó Virginia Inza –investigadora del Centro de Investigación de Recursos Naturales del INTA Castelar–.

En cuanto a la experiencia de generar el hábitat para su desarrollo, Liliana Rodríguez –investigadora del mismo Centro de Investigación del INTA– no dudó en asegurar que “se trata de una experiencia de aprendizaje maravillosa, en especial en compañía de infantes” porque se puede “observar el proceso de metamorfosis que atraviesa una mariposa desde que es un huevo hasta que llega a su estado adulto”.

Y agregó: “Los jardines de atracción de mariposas son una herramienta educativa interesante para enseñar y aprender sobre las características de los insectos, su ciclo de vida, adaptaciones y entender procesos complejos como la polinización y los niveles tróficos”.

Un jardín de mariposas

Para crear nuestro propio jardín para atraer mariposas es necesario tener plantas hospederas, para que las mariposas pongan sus huevos y se críen las orugas, así como contar con determinados tipos de flores que sirvan de alimento para los adultos. De esta manera, podrán hacer su ciclo de vida completo en libertad.

Las plantas hospederas son, en general, nativas con las que la mariposa tiene una relación muy estrecha, ya que allí colocarán sus huevos y se alimentarán para desarrollar su ciclo.

Cada especie de mariposa busca un tipo de planta hospedera o, a lo sumo, un pequeño grupo, ya que sólo pueden alimentarse de una sola especie de planta o a lo sumo de un grupo de plantas muy emparentadas, es decir, del mismo género o la misma familia botánica. Pueden ser desde pequeñas hierbas hasta grandes árboles.

Entre ellas, se destacan las Asclepias sp., la Aristolochia triangularis o “Mil hombres”, Austroeupatorium inulifolium “Mariposera” y la Passiflora coerulea “Mburucuya”.

Por su parte, las plantas nutricias o con flores son aquellas que abastecen de néctar a las mariposas diurnas en su estado adulto. Suelen ser atraídas por las de colores fuertes y de perfume suave y agradable. La oferta de flores y plantas hospederas permite que las mariposas vivan en el jardín generación tras generación.

Las plantas con flor preferidas por las mariposas son Euryops chrysanthemoides “Margarita amarilla”, Lantana cámara o “Lantana”, Salvia guaranitica “Salvia azul” y Glandularia peruviana “Margarita punzó”.

En general, las mariposas suelen elegir las flores: coloridas, de color rojo por sobre el naranja y amarillo, así como las de tonos violeta y azul. A su vez, prefieren las poco perfumadas y con corolas con forma tubulosa para poder introducir su espiritrompa y llegar fácilmente al néctar.

En todos los casos, Pidal recomendó acercarse al vivero más cercano o bien a la Red de Viveros de Plantas Nativas, al vivero municipal o al de la reserva natural más cercana y consultar si tienen plantas hospederas y alimento de mariposas adulto para planificar un rincón de plantas que atraigan mariposas en su casa.