Casi un centenar de propietarios de restaurantes, cafeterías, cervecerías y otros establecimientos gastronómicos de la ciudad se reunieron ayer con la firme intención de agruparse para poder exponer la grave situación que atraviesan sus comercios, golpeados por la crisis, la baja de la actividad y los irrisorios servicios e impuestos a los que están sometidos.
Motivados por la urgencia en realizar acciones concretas, el numeroso grupo compartió durante casi tres horas la problemática en común y llegó a la preocupante conclusión de que hay más de 2500 puestos de trabajo en peligro ante la posibilidad de que cierren muchos de los negocios que conforman una de las gastronomías más diversas y reconocidas del país.
La inédita agrupación de dueños (es la primera vez que se genera este tipo de acción conjunta) ya tiene agendados encuentros con los principales candidatos a intendentes para detallar las apremiantes circunstancias con las que convive la actividad y escuchar las propuestas que tengan al respecto los aspirantes a gobernar la ciudad.
Asimismo, elaboraron un documento en el que enumeran los temas que consideran deberían ser prioridad para acercar ayuda a uno de los sectores que más empleo genera en Mar del Plata y al mismo tiempo, más golpeado se encuentra en los últimos años. A la baja de la actividad por la crisis económica, el extorsivo aumento en los servicios básicos, la inflación y la imposibilidad de trasladar al público los constantes aumentos en los precios de los insumos, se suman dobles y hasta triples imposiciones municipales, y abusivas tasas de comercios relacionados con usos de espacio público y recolección de residuos, entre otras cuestiones igualmente conflictivas.
En los últimos tres años cerraron definitivamente más de 150 locales gastronómicos en Mar del Plata debido a estas situaciones que se repiten en todos los comercios, y es por eso que solicitaron con urgencia que se le de visibilidad al tema para cuidar las fuentes laborales y sus propias fuentes de ingreso.