La iniciativa, impulsada por José Yohai y Sergio Goransky, busca rendir homenaje al querido humorista argentino en la costa marplatense.
El icónico humorista argentino Carlitos Balá podría tener su propia estatua en Mar del Plata, gracias a un proyecto que ya cuenta con presupuesto estimado y el respaldo de su familia. Este monumento se erigiría como un homenaje a su inmenso legado en la cultura popular, a dos años de su fallecimiento.
La propuesta de una escultura en bronce en honor a Balá está tomando forma. José Yohai, otorrinolaringólogo y principal impulsor, junto al empresario Sergio Goransky, ha estado liderando la iniciativa. La escultura, cuyo costo se estima en 50 mil dólares, podría ubicarse en sitios icónicos de la ciudad como «Las Toscas» o la Plaza del Milenio, lugares que evocan la profunda relación de Balá con Mar del Plata.
«Carlitos fue un ser de luz, siempre irradiando alegría. No hay persona que no lo recuerde con cariño», comentó Yohai en una entrevista al medio marplatense 0223, subrayando la influencia que Balá tuvo en generaciones de argentinos. La obra estará a cargo del reconocido artista Carlos Benavidez, autor de la escultura de Astor Piazzolla, y se utilizará bronce importado de Estados Unidos para asegurar su durabilidad.
El proyecto ya cuenta con la aprobación de la familia Balá y se encuentra en una fase inicial, recabando los detalles necesarios para obtener la autorización municipal. Además, se ha convocado a la comunidad a participar en la financiación, buscando que 50 mil personas donen al menos un dólar para alcanzar el presupuesto.
Carlitos Balá, nacido el 13 de agosto de 1925, dejó una marca indeleble en la televisión argentina a través de su emblemático programa «El show de Carlitos Balá», donde conquistó a públicos de todas las edades. Sus frases inmortales como “Mirá cómo tiemblo” y “Sumbudrule” siguen resonando en el imaginario colectivo, perpetuando su legado.
La relación de Carlitos Balá con Mar del Plata fue muy cercana. Cada verano, el humorista encabezaba espectáculos en la ciudad, siendo la icónica Carpa Multicolor, ubicada frente a la rambla del Casino, uno de los escenarios más emblemáticos donde brindaba shows repletos de diversión para familias. En 2018, fue homenajeado en la Plaza del Milenio, donde una placa conmemorativa recuerda su paso por la ciudad.
Balá solía pasar los veranos en Mar del Plata junto a su esposa, Marta, disfrutando de la playa y la calidez de los marplatenses, quienes lo recibían con muestras de cariño. Playa Grande era uno de sus lugares preferidos, y allí podía vérselo interactuando con turistas y residentes, demostrando su inigualable sencillez y cercanía.
La estatua propuesta no solo es un reconocimiento a su carrera artística, sino también una celebración de su profundo impacto en la cultura popular argentina. Mar del Plata, que fue testigo de muchos de sus éxitos, podría así inmortalizar la figura de un hombre que hizo reír a niños y adultos durante más de seis décadas.
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