El Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires Distrito IX, manifiesta su preocupación por la implementación del Protocolo “Comemos Afuera” (Decreto D.E. 1776-20 y su prórroga Decreto D.E. 524-21), “si bien compartimos las medidas tendientes a disminuir el impacto de la pandemia sobre el sector gastronómico, advertimos una desacertada interpretación de la medida por parte de los empresarios del sector y una ausencia de control municipal sobre los permisos otorgados”, señalan las autoridades.
Hemos relevado, situaciones preocupantes respecto del uso del espacio público; como techar amplias superficies de vereda desde la línea municipal de los locales gastronómicos, y se ha verificado además que los anchos de plataformas superan los permitidos, ocasionando problemas de seguridad vial.
Esta situación incrementa los conflictos preexistentes que Mar del Plata ya posee y se suman a generar dificultades en el desplazamiento peatonal en la vía pública. Si bien existen normas vigentes que establecen las condiciones obligatorias para propiciar la correcta circulación peatonal (el espacio para la libre circulación Ordenanza Nº 15992 por ejemplo o casos particulares como la exhibición de estructuras expositoras de productos frutihortícolas Ordenanza Nº 20945 entre otras), estos conflictos no han sido resueltos. Persisten situaciones lamentablemente habituales que restringen la medida de la acera, su estado y normal circulación, generando complicaciones en población y situaciones de inseguridad para las personas con discapacidad o movilidad y comunicación reducida.
Asimismo apuntan que “nuestra intención no es simplemente diagnóstica: hemos propuesto y presentado diferentes medidas preventivas”. Y como ejemplo de esto, citan que “en noviembre de 2020 mediante nota al intendente Guillermo Montenegro alertamos sobre la generación de estos nuevos espacios en la vía pública y propusimos la intervención profesional con incumbencias no sólo para salvaguardar la seguridad y la salubridad pública, sino también la estética”.
Al referirse a la necesidad de que estas estructuras tengan “el rigor técnico necesario”, los arquitectos hacen hincapié en “la utilización de estructuras metálicas sin protecciones anticorrosivas para el clima marítimo, sin supervisión profesional sobre los dimensionamientos, uniones y fijaciones utilizadas”. Y aseveran que de acuerdo a un relevamiento profesional, quedó en evidencia que “ muchas de las estructuras más que provisorias son precarias”.
En relación a la cuestión estética, afirman sentirse preocupados porque “en cuanto escala de cada diseño particular hacen a la imagen de la ciudad toda”.
Sumar a las condiciones actuales, los inconvenientes peatonales y vehiculares que se manifiestan a partir del déficit en la implementación de “Comemos afuera”, considerando la persistencia de problemas ya normados con ordenanzas de carácter permanente “nos alarma y creemos que sobre esta situación debería expedirse la Subsecretaría de Movilidad Urbana.
Pretendemos que atiendan a este reclamo, requerimos la presencia de un profesional y mayores controles en las construcciones que proliferan en la ciudad, muchas de ellas sin los resguardos de seguridad necesarios en plena vía pública.
Entendemos al espacio público como un lugar vital de la ciudad, de convivencia, donde todos los ciudadanos poseen el derecho de habitarlo; la pérdida, degradación, abandono, usurpación del mismo es un problema urgente que debemos atender como sociedad”, concluyen.
Foto: Prensa CAPBA D9