María Tobio, la mujer de 35 años que a comienzos de este año denunció ante la Justicia que su padre, tío y abuelo abusaron de ella entre los 3 y 11 años, volvió a reclamar este mediodía frente a los Tribunales de Mar del Plata que no cierren la causa.
Bajo la consigna «los niños deben jugar con juguetes y no ser juguetes de los adultos», Tobio protestó este mediodía en el edificio de los tribunales marplatenses, ubicado en Tucumán y Brown, con la intención de visibilizar el abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes.
Sobre el frente de las rejas del predio tribunalicio local colgó diferentes juguetes de niños y niñas para expresar que los menores deben pasar esa etapa de la vida jugando y no ser un juguete de los adultos.
Tobio, en declaraciones a la prensa, explicó: «Una vez más estoy protestando ante los tribunales porque veo que la Justicia hace silencio sobre mi causa y las intención es cerrarla. No debemos permitirlo, porque sino será una victoria de los abusadores».
«La Justicia debe comprender la gravedad de los hechos y no permitir que los niños y niñas seamos juguetes de los adultos. Debe comprender que uno denuncia cuando puede y se anima contarlo», expresó Tobio.
«Yo sufrí abuso sexual, y en reiteradas oportunidades, durante mi infancia por parte de mi padre (Juan Carlos), quien era policía. A pesar de que él debía protegerme, abuso de mi y también me compartió con su hermano (Guillermo) y con su padre (Fidel)».
En esa línea, relató: «A raíz que vi que esa persona que debería haber sido mi padre se contactó con mi hija para verla, decidí en enero pasado radicar la denuncia ante la Justicia y contar por primera vez que había sido abusada por él y por su hermano y por su padre durante mi niñez».
«Ya pasaron más de 6 meses desde que denuncié a mi padre ya que es el único que vive de los tres y la causa está a punto de cerrarse por prescripción de la acción penal. No puedo entender cómo la Justicia me desampara», remarcó.
«Es un pedófilo y la Justicia no puede desestimar la denuncia y dejar desamparada a mi hija y a mí. La víctima no denuncia cuando quiere, sino cuando puede y se anima hacerlo», sostuvo Tobio.
«No me parece justo que la Justicia cierre la causa, excusándose en que ya pasaron más de 12 años de consumada la comisión (del delito); por eso hoy decidí protestar colocando estos juguetes, como forma de expresar que los niños debemos jugar con los juguetes y no ser juguetes de los adultos, decir basta de abusos», afirmó.
Tobio recordó que «existe la Ley 27.206 sancionada en 2015 conocida como ‘De respeto a los tiempos de las víctimas’, que establece que el plazo de prescripción se suspenderá mientras la víctima sea menor de edad y hasta que, habiendo cumplido la mayoría de edad, formule la denuncia».