En el tranquilo barrio Peralta Ramos de Mar del Plata, un vecino ha decidido romper con la modernidad y revivir los tiempos en los que la comunicación se basaba en la fuerza de la voz y la camaradería. Con un cartel que reza «No hay timbre, grite ‘Viva Perón’ y le atendemos», este residente ha generado un revuelo entre sus vecinos y ha despertado nostalgia por los días en que esta ciudad costera era más tranquila y las puertas siempre estaban abiertas.
En un mundo donde los porteros eléctricos y las cámaras de seguridad dominan la escena, esta peculiar iniciativa nos transporta a una época pasada, donde los vecinos se conocían entre sí y el ruido de las palmas resonaba en cada callejón. En lugar de esperar llamadas telefónicas o la llegada de la tecnología, los residentes de antaño simplemente batían las palmas para anunciar su llegada y ser recibidos con una sonrisa.
mar del plata te amo pic.twitter.com/AxaaQ2pwKl
— ro (@gitanitaa) December 26, 2023
Recorriendo las calles de este entrañable barrio, es posible encontrar una serie de peculiaridades que nos sumergen en la vida cotidiana de sus habitantes. Las fachadas de las casas están adornadas con macetas colgantes rebosantes de coloridas flores, mientras que los portones de madera desgastada guardan historias de décadas pasadas. Al pasar por las veredas, se pueden escuchar conversaciones animadas y risas contagiosas que se entremezclan con el aroma del mar.
Mar del Plata, conocida por su encanto y vitalidad, ha sido el escenario perfecto para esta divertida y amorosa muestra de espontaneidad. La persona que compartió esta foto en las redes sociales no pudo evitar agregar la frase»Mar del Plata te amo» al describir la actitud de su vecino. Y es que estas pequeñas acciones nos recuerdan que el sentido de comunidad y el aprecio por las tradiciones aún están presentes en el corazón de esta ciudad.
En un mundo cada vez más conectado y tecnológico, donde la comunicación se ha vuelto virtual y distante, la iniciativa de este vecino nos invita a reflexionar sobre el valor de la cercanía y la calidez humana. A través de un simple cartel, ha logrado despertar sonrisas, generar conversaciones y recordarnos que en la sencillez de las costumbres pasadas, podemos encontrar la esencia de la verdadera conexión entre vecinos.
Mar del Plata, siempre sorprendente y llena de historias por descubrir, continúa siendo un refugio para aquellos que buscan un pedacito de la vida más simple y auténtica. En el barrio Peralta Ramos, la tradición y el cariño se unen para recordarnos que, a veces, basta con un grito alegre y un gesto amistoso para abrir las puertas a la alegría y la camaradería.
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