Foto: Proyecto Umkanny Residences ex Hotel Hurlingham.
Mar del Plata, la pintoresca ciudad costera reconocida por su rica herencia arquitectónica y sus hermosas playas, se encuentra en medio de una emocionante pero controvertida transformación. Una serie de ambiciosos proyectos arquitectónicos, respaldados por enormes inversiones, están a punto de dar forma a su horizonte urbano. Sin embargo, estos proyectos no han estado exentos de controversia, ya que preservacionistas y vecinos expresan preocupaciones respecto a la preservación de su patrimonio histórico y el impacto de las imponentes estructuras en los espacios verdes y las playas.
La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), representante de los trabajadores de la industria de la construcción, ha destacado estos proyectos como un punto de inflexión para Mar del Plata. César Trujillo, Secretario General de UOCRA, expresó su optimismo al afirmar: «Estos proyectos marcan un antes y un después para Mar del Plata. Son obras de gran envergadura que rivalizan con las de cualquier ciudad turística a nivel mundial, y Mar del Plata es la capital turística de Argentina».
Uno de los proyectos más destacados que ha generado tanto expectación como polémica es la construcción de un complejo residencial y comercial de lujo en el antiguo sitio del Hotel Hurlingham. Con una inversión millonaria, el proyecto tiene como objetivo revitalizar la zona y erigir una obra arquitectónica moderna de gran relevancia. No obstante, han surgido preocupaciones respecto al posible impacto en los espacios verdes circundantes y la potencial pérdida del encanto histórico de la zona.
Los defensores de la preservación argumentan que el singular patrimonio arquitectónico de Mar del Plata debe ser protegido, haciendo hincapié en la importancia de conservar los monumentos históricos que contribuyen a la identidad cultural de la ciudad. Expresan preocupación por las sombras proyectadas por los imponentes edificios, las cuales podrían afectar negativamente los espacios públicos y las playas, comprometiendo la calidad de vida de residentes y visitantes.
Mientras el debate entre preservacionistas y desarrolladores continúa, resulta fundamental encontrar un equilibrio que respete el legado histórico de la ciudad a la vez que se fomenta el progreso y el crecimiento económico. Es crucial promover una colaboración efectiva entre arquitectos, urbanistas, defensores de la preservación y representantes de la comunidad para garantizar que la evolución arquitectónica de Mar del Plata conserve su carácter y belleza natural.
El Concejo Deliberante de Mar del Plata aprobó la semana pasada tres nuevas excepciones para la construcción de torres en la ciudad. Estas excepciones permitirán el desarrollo de proyectos inmobiliarios que incluyen la construcción de edificios de hasta 21 pisos. A continuación, se detallan las obras que fueron aprobadas:
Distrito de Arte y Diseño (DAD): Este proyecto se llevará a cabo en la manzana delimitada por las avenidas Juan B. Justo y Edison, y las calles Bermejo y Solís. Contempla la construcción de seis edificios, siendo las torres más altas de 30 pisos. En total, se crearán 444 unidades de vivienda, locales comerciales, gastronómicos, oficinas, hotelería y una plaza seca. La empresa encargada estima que el plazo de construcción de las torres será de entre 10 y 15 años, con una inversión estimada de 120 millones de dólares.
Unkanny Residences / ex Hotel Hurlingham: Este proyecto se ubicará en el Boulevard Marítimo y Pellegrini. Consiste en la construcción de una torre de 21 pisos con 63 departamentos, y un hotel de 6 pisos con terraza gastronómica. Se estima que la inversión necesaria será de 20 millones de dólares, y el plazo de construcción será de 3 años después de realizada la excavación requerida.
Villa Titito: Esta obra se llevará a cabo en Santiago del Estero al 1200. Incluye la refuncionalización de un edificio patrimonial para futuras actividades culturales, sociales y comerciales, así como la construcción de dos torres de 12 pisos con un total de 82 unidades de vivienda. Además, se contempla la creación de un paseo urbano y una plaza seca para conectar los dos edificios. La inversión estimada para esta obra es de 15 millones de dólares, y se estima un plazo de construcción de 3 años.
Cabe destacar que, aunque se plantearon propuestas para destinar las «compensaciones urbanísticas» a situaciones de déficit habitacional y mejoramiento del hábitat, el oficialismo decidió aprobar los proyectos tal como fueron presentados, priorizando la puesta en valor del Distrito Tecnológico del Conocimiento y la Innovación.
El futuro de Mar del Plata depende de encontrar un delicado equilibrio entre la preservación del pasado y la exploración de nuevas oportunidades y enfoques arquitectónicos. A medida que la ciudad avanza en esta transformación, es esencial considerar prácticas de desarrollo sostenible, la inclusión de espacios verdes y la participación activa de la comunidad.
Estos proyectos arquitectónicos en Mar del Plata representan más que meras construcciones físicas; son la expresión de las aspiraciones y los sueños de una ciudad que busca redefinirse para el futuro. Al encontrar un equilibrio armonioso entre el progreso y la preservación, Mar del Plata podrá cautivar a los visitantes con su encanto único, al mismo tiempo que abraza un paisaje arquitectónico moderno.
A medida que la ciudad avanza, los debates en torno a estos proyectos sin duda continuarán. Es responsabilidad de todas las partes interesadas entablar un diálogo constructivo y encontrar soluciones que honren el patrimonio de Mar del Plata mientras se construye un futuro próspero y sostenible para las generaciones venideras.
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