
Un encendido debate se ha reavivado en Mar del Plata en torno a la figura del Capitán de Fragata Pedro Edgardo Giachino, primer militar argentino caído en la Guerra de las Islas Malvinas de 1982. El diputado provincial Guillermo Castello presentó un proyecto ante el Concejo Deliberante de General Pueyrredón para reponer el cuadro de Giachino en la muestra permanente de combatientes caídos que se exhibe en el recinto.
El cuadro que homenajeaba al héroe de guerra fue retirado en 2011 de la histórica muestra, a raíz de un pedido de algunos organismos que esgrimieron cuestionamientos sobre el accionar de Giachino previo al conflicto bélico con Gran Bretaña. Sin embargo, Castello calificó esta decisión como «sectaria, desacertada y profundamente injusta».
En el día de la afirmación de los derechos argentinos sobre las Malvinas e Islas del Atlántico Sur, presenté proyecto al Concejo Deliberante de MdP para que reponga el cuadro del héroe de guerra Cap. Pedro Giachino, retirado por una decisión sectaria e injusta del kirchnerismo. pic.twitter.com/FGowj5MSdn
— Guillermo Castello (@grcastello) June 10, 2024
El legislador argumentó que la remoción del cuadro se basó en acusaciones que «no han sido probadas en un juicio» y que impidió honrar debidamente la «heroica gesta» del Capitán Giachino, quien fue el primer argentino en morir defendiendo la soberanía nacional en las Islas Malvinas.
En su proyecto, Castello solicita que el Concejo Deliberante trate un decreto para reincorporar la imagen de Giachino a la muestra permanente como un merecido homenaje a quien entregó su vida por la patria. El diputado considera inaceptable que «versiones no probadas» puedan empañar la memoria de un héroe de la gesta de Malvinas.
Esta iniciativa ha avivado nuevamente el arduo debate sobre cómo rendir el justo reconocimiento a los caídos en la guerra del Atlántico Sur, sin dejar de lado los reclamos por una revisión de las acciones de las Fuerzas Armadas durante los años del gobierno militar de facto.
En 2011, cuando se decidió retirar el cuadro se justificó la medida al considerar que Giachino no era una figura «inmaculada» y basarse en denuncias que lo vinculaban al circuito represivo durante la última dictadura.
Por su parte, la Agrupación de Oficiales de Infantería de Marina salió entonces en defensa de Giachino y acusó a los organismos reclamantes de pretender «ensuciar la memoria» del primer caído en Malvinas con «imputaciones sin sustento jurídico». Desde esta postura, se entiende que cualquier delito debe ser juzgado pero nunca opacando los actos de heroísmo en combate.
Ahora, el Concejo Deliberante de General Pueyrredón tendrá que expedirse sobre este álgido tema, decidiendo si reinstala o no el cuadro de Giachino en la exhibición que rinde tributo a los caídos en la gesta por las Islas Malvinas de 1982.
La determinación final podría reavivar viejas heridas y reabrir el complejo debate sobre cómo mirar el accionar de las Fuerzas Armadas en el pasado reciente argentino. Esto, en un contexto donde aún permanecen abiertas causas judiciales por delitos de lesa humanidad vinculadas al Batallón donde Giachino prestó servicios durante la dictadura.
Sin embargo, más allá de las posturas encontradas, está fuera de toda duda el heroísmo demostrado por el Capitán de Fragata al perder la vida defendiendo la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas en las primeras horas del conflicto bélico con Gran Bretaña en 1982. La controversia pasa ahora por determinar si su figura debe ser reivindicada en forma íntegra o con algunos reparos a la luz del accionar de las Fuerzas Armadas durante la última dictadura cívico-militar.
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