El fiscal federal general de Mar del Plata, Daniel Adler, pidió que los directivos de una empresa procesadora de harina de pescado de Mar del Plata sean enviados a juicio oral, por contaminar con desechos tóxicos una playa pública, informaron fuentes judiciales.
Adler, a cargo interinamente de la Fiscalía Federal 2 de la localidad balnearia, pidió que sean juzgados siete empleados jerárquicos de la firma Coomarpes, denunciada por verter residuos líquidos al mar, a través de desagües pluviales.
El fiscal consideró que se trata de «un caso de criminalidad de empresa con afectación del medio ambiente», y pidió que los imputados vayan a juicio oral, por infracción a los artículos 55 y 57 de la ley 24.051, de Residuos Peligrosos.
La firma involucrada fue denunciada en el verano de 2016, y tras una inspección por parte de personal de Obras Sanitarias se detectó inicialmente que un líquido oscuro con «elevado olor a putrefacción» desembocaba sobre la costa a través del desagüe pluvial ubicado en la proyección de la calle B/p San Antonio II, en el puerto marplatense.
El seguimiento de la desembocadura de la tubería condujo hasta las instalaciones de Coomarpes, dedicada a la fabricación de harina y aceite de pescado y se extrajeron «doce muestras de la emulsión líquida nauseabunda para su análisis».
Tras cinco años de investigación, Adler indicó en su requerimiento de elevación a juicio: «Nos encontramos ante un claro acto contaminante del agua de la playa del puerto de Mar del Plata».
El fiscal subrayó «la presencia de altos valores de sustancias infecciosas como son los Coliformes Fecales, de los parámetros de la Demanda Química de Oxigeno, de la concentración de nitritos y de sulfuro, todos ellos en el efluente industrial que provino de la fábrica de harina de pescado de la firma Coomarpes».
Señaló además que esta acumulación de líquidos tóxicos, «al rebalsar el sistema de red cloacal, pasó el vertido hacia el sistema de red pluvial, a través de sus bocas de tormenta, que en la ciudad de Mar del Plata desembocan en el mar».
A su vez, destacó que el accionar de la empresa demostró «una habitualidad en el vertido de desechos líquidos cuyos componentes superan siempre los valores guía impuestos por la legislación ambiental y así lo demuestran las muestras extraídas en diferentes oportunidades».
«Coomarpes persistió en su conducta incumplidora violando los máximos tolerados pues se detectaron siempre valores por encima de las grasas, sólidos sedimentables y la demanda química de oxígeno lo que siempre demuestra un ineficiente tratamiento de los residuos por parte de la fábrica y un grave peligro y/o daño del cuerpo receptor de todos esos desechos que no es más ni menos que el mar que baña las costas de nuestra ciudad», advirtió Adler.
En ese sentido, consideró que la responsabilidad recae sobre el consejo de administración de la firma: «Se puede colegir que la empresa al verter las sustancias peligrosas con destino final al mar, infringió sus deberes normativos al no cumplir con los requisitos mínimos de tratamiento de residuos peligrosos, poniendo en peligro tanto la salud pública como el medio ambiente».
Los acusados son el vicepresidente de la empresa, Juan Carlos D´Amico; el secretario, Vicente Galeano; los vocales titulares Sebastián Cayetano, Jorge Boccanfuso y Salvador Pennisi; el síndico titular, Jorge Di Scala, y el gerente, Rubén Burkhard.
«Es evidente, no sólo por la estructura jerárquica de una empresa sino por todas las ocasiones donde se detectaron líquidos con valores por encima de la legislación ambiental, que esa práctica habitual sólo puede provenir de una orden de los superiores de la empresa a sus dependientes», entendió el fiscal.
Télam