Los secretos de MasterChef. Aprende a hacer los postres más deliciosos: macarons

La gastronomía es una de las artes culinarias que más ha evolucionado en los últimos años. Uno de los postres más populares y sofisticados de la pastelería francesa son los macarons. Estos pequeños dulces son una deliciosa combinación de clara de huevo, harina de almendra, azúcar y azúcar impalpable. Los macarons se caracterizan por su forma redonda y plana con una textura suave y crujiente por fuera y un relleno cremoso por dentro.

En el programa de televisión MasterChef, el chef pastelero Damián Betular se ha destacado por su habilidad para elaborar los más deliciosos macarons. Su técnica y secretos para elaborar estos postres han sido revelados en varios medios de comunicación, incluyendo el portal El Destape Web y la página de noticias Aire de Santa Fe y Clarin. Además la búsqueda de cómo hacerlos fue tendencia de búsqueda en Google Argentina.

Para hacer unos macarons perfectos, se necesita seguir una técnica muy precisa y utilizar ingredientes de alta calidad. El primer paso es tamizar la harina de almendra y el azúcar impalpable para evitar que se formen grumos. Luego, se baten las claras de huevo con el azúcar hasta obtener una mezcla espumosa y brillante. Después, se incorpora gradualmente la mezcla de harina de almendra y azúcar impalpable con movimientos suaves y envolventes. La masa resultante se coloca en una manga pastelera y se hacen pequeños círculos en una bandeja para hornear. Después de hornear, se rellenan con una ganache de chocolate, crema de mantequilla o cualquier otro sabor de preferencia.

Aquí te dejamos una receta sencilla para elaborar unos deliciosos macarons en casa:

Ingredientes:

– 110 gramos de harina de almendra
– 225 gramos de azúcar impalpable
– 100 gramos de claras de huevo (aproximadamente 3 huevos)
– 50 gramos de azúcar granulada
– Colorante alimenticio en gel (opcional)
– Ganache de chocolate, crema de mantequilla u otro relleno de preferencia

Instrucciones:

1. Precalentar el horno a 150°C y forrar dos bandejas de hornear con papel para hornear.
2. Tamizar la harina de almendra y el azúcar impalpable juntos en un tazón y reservar.
3. Batir las claras de huevo a velocidad media hasta que estén espumosas. Añadir el azúcar granulada y seguir batiendo hasta obtener una mezcla brillante y firme.
4. Agregar el colorante alimenticio en gel (opcional) y batir hasta que esté bien combinado.
5. Añadir la mezcla de harina de almendra y azúcar impalpable a las claras de huevo y mezclar con movimientos suaves y envolventes hasta que estén bien incorporados.
6. Transferir la mezcla a una manga pastelera con una boquilla redonda y hacer pequeños círculos en las bandejas para hornear.
7. Dejar reposar los macarons durante 30 minutos, hasta que se forme una costra en la superficie.
8. Hornear los macarons durante 12-15 minutos, hasta que estén firmes y hayan formado una pequeña corona en la parte superior.
9. Dejar enfriar los macarons completamente antes de retirarlos del papel para hornear.
10. Rellenar los macarons con ganache de chocolate, crema de mantequilla u otro relleno de preferencia y disfrutar.

Tips para que te salgan perfectos:

– Asegúrate de tamizar la harina de almendra y el azúcar impalpable para evitar grumos en la mezcla.
– Utiliza claras de huevo a temperatura ambiente para obtener mejores resultados.
– Siempre agrega el colorante alimenticio en gel al final de la mezcla para asegurarte de que no se sobre mezcle.
– Al hacer los círculos de la mezcla en la bandeja para hornear, utiliza una plantilla para asegurarte de que sean del mismo tamaño y forma.
– Deja reposar los macarons durante 30 minutos antes de hornear para que se forme una costra en la superficie y evites que se agrieten o se deformen durante el horneado.
– Si no tienes una manga pastelera, puedes utilizar una bolsa de plástico y cortar un extremo para hacer los círculos de la mezcla.
– Para un mejor sabor, deja enfriar los macarons rellenos en el refrigerador durante al menos una hora antes de servir.

La comida es una parte integral de nuestra vida, no solo por su función nutricional sino también por su capacidad de conectarnos con nuestro entorno y con las personas que nos rodean. Desde la elección de los ingredientes hasta la elaboración y presentación de los platos, la comida puede expresar nuestra creatividad y personalidad y transmitir emociones y sentimientos. Además, compartir una comida con amigos y familiares es una de las formas más básicas y efectivas de socialización y de crear vínculos duraderos. Por eso, es importante no solo disfrutar de la comida por su sabor, sino también por todo lo que representa en nuestras vidas.

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