Los familiares de los rehenes israelíes retenidos en la Franja de Gaza por el grupo militante palestino Hamás celebrarán el comienzo de la Pascua judía esta semana con un nuevo llamamiento al gobierno israelí para que logre un acuerdo que permita el regreso a casa de sus seres queridos.
La Pascua, que comenzó el lunes por la noche, es una festividad de una semana de duración que conmemora la liberación de los antiguos hebreos de la esclavitud en Egipto. Se celebra tradicionalmente con un «séder», una cena ritual donde las familias se reúnen y narran el relato bíblico del Éxodo.
Ningún judío del mundo entero cenará en paz hasta que el grupo terrorista Hamás saque del cautiverio a nuestros hermanos y hermanas secuestrados. En esta Pascua Judía deseo la libertad a todos ellos, mientras recordamos la salida de Egipto», expresó el senador bonaerense Alejandro Rabinovich (Pro) en sus redes sociales.
Se espera que muchas familias israelíes dejen asientos vacíos en sus mesas de Pascua para representar a los muertos o secuestrados en la ola de atentados perpetrados por Hamás el 7 de octubre pasado, que dejaron 1.200 muertos y 253 personas secuestradas según cifras oficiales israelíes.
Según información de la Agencia Reuters Rachel Goldberg-Polin, madre estadounidense-israelí de Hersh Goldberg de 23 años, quien fue capturado y trasladado a Gaza luego de que le volaran un brazo en un ataque a un festival musical, dijo que la Pascua de este año sería especialmente intensa.
«Todas las cosas simbólicas que hacemos en el séder tendrán un significado mucho más profundo este año», afirmó Goldberg-Polin a la prensa. «Si no podemos hacerlo o si a los 15 minutos necesitamos llorar, entonces lloraremos».
El Foro de Familiares de Rehenes y Desaparecidos de Israel, que representa a la mayoría de las familias afectadas, insta a colocar una silla vacía en la mesa del séder con el retrato de un rehén.
Goldberg-Polin expresó su esperanza de que se logre un alto el fuego en Gaza y el regreso de los 133 cautivos que aún permanecen en poder de Hamás tras una tregua en noviembre que permitió liberar a algunos.
«Algo que necesitamos que hagan todos nuestros líderes es tomar la decisión de preocuparse por su propia gente y amarla más de lo que odian a sus enemigos», señaló.
Israel amenaza con una nueva ofensiva terrestre en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, la única área que no ha sido tomada por sus tropas en los últimos seis meses de conflicto que ha dejado más de 34.000 palestinos muertos según autoridades sanitarias locales.
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