Desde los tiempos de la antigua Pompeya hasta nuestros días, los carteles políticos han sido una presencia constante en la comunicación visual de la humanidad. A lo largo de los siglos, estos carteles han evolucionado, buscando representar ideas, promover candidatos y transmitir mensajes políticos. Sin embargo, en la actualidad, la gente se queja cada vez más de la contaminación visual causada por la proliferación de estos carteles en nuestras calles, y se cuestiona el gasto de dinero asociado a esta práctica.
En la antigüedad, en Pompeya y Roma, los frescos y grafitis en las paredes eran utilizados como carteles políticos. Estas representaciones visuales tenían un propósito claro: informar a la población sobre los candidatos y sus propuestas, así como generar apoyo y participación ciudadana en los procesos políticos. Con la invención de la imprenta en el siglo XV, los carteles políticos se volvieron más accesibles y se extendieron por toda Europa. Durante la Revolución Francesa, los carteles se convirtieron en una poderosa herramienta de propaganda, utilizada por diferentes facciones políticas para movilizar a las masas.
En la era moderna, los carteles políticos adquirieron una relevancia aún mayor. En el siglo XX, se convirtieron en un elemento fundamental de las campañas electorales y la promoción de ideologías políticas. La utilización de imágenes impactantes, eslóganes llamativos y colores vibrantes se convirtió en una estrategia común para captar la atención del público y transmitir mensajes políticos de manera efectiva.
«Suena el timbre, todo preparado, la función va a comenzar
en el ambiente se puede respirar la campaña electoral Más carteles, televisión y radio contaminan mi ciudad con sonrisas de cordialidad nos pretenden embaucar, ¡Chacal!» Ska-P (NI FU, NI FA)
Sin embargo, en la actualidad, la proliferación de carteles políticos ha generado una preocupación creciente. Muchas ciudades se enfrentan al problema de la contaminación visual, con calles saturadas de carteles que afectan la estética urbana y generan distracciones innecesarias. Muchos ciudadanos expresan su malestar ante esta situación, argumentando que la polución visual generada por los carteles políticos interfiere con la calidad de vida en las ciudades.
A favor de los laburantes…
😄🏆 El intendente decoró las esquinas con su cartelería ilegal en #MarDelPlata, y un comerciante astuto aprovechó para exhibir sus precios… Barata la 🍗🍖 ¡Al fin algo útil en las calles! 🏪💸 #EsquinasMultipropósito #EspaciosDisponibles pic.twitter.com/C5GkKSqxJZ— Marcelo Pérez Peláez 🎯 (@mperezpelaez) October 2, 2023
Además, surge un cuestionamiento cada vez más fuerte sobre el gasto de dinero asociado a la producción y colocación de estos carteles. En un contexto donde existen necesidades prioritarias para la sociedad, muchos se preguntan si es justificable invertir grandes sumas de dinero en este tipo de prácticas. En la era actual, donde los medios de comunicación digitales desempeñan un papel fundamental en la difusión de mensajes políticos, surge el cuestionamiento sobre la necesidad de llenar las calles con carteles políticos. Con la amplia disponibilidad de medios en línea, como redes sociales, sitios web y aplicaciones móviles, que permiten llegar a un público masivo de manera instantánea, es importante considerar si la saturación de carteles en las ciudades sigue siendo una estrategia efectiva y necesaria en términos de comunicación política.¿Realmente influyen en la elección de un candidato en las urnas?
NMDQ – Marcelo Pérez Peláez
Foto ilustrativa @charlywalkwer X