
El historiador Rubén Calomarde reflexiona en el grupo de Facebook Historia de Mar del Plata sobre el emblemático lugar turístico de la ciudad.
La peatonal San Martín, inaugurada en diciembre de 1979, marcó un antes y un después en la vida de Mar del Plata. Esta importante ciudad turística adoptó un nuevo aspecto, dejando atrás los bocinazos y el tráfico lento para convertirse en una elegante y señorial peatonal. Sin embargo, la implementación de esta transformación urbana no estuvo exenta de polémica y divisiones entre los comerciantes locales.
El día de la inauguración, la peatonal San Martín se vistió de fiesta. La ceremonia fue bendecida por el vicario de la diócesis de Mar del Plata, monseñor José Erro, y contó con la presencia de autoridades y personalidades destacadas. La flamante Reina Nacional del Mar, Lilian Patricia Touceda, y la Banda Municipal de Música se sumaron a la celebración, que incluyó la participación de los comercios locales, que ofrecieron bocaditos y copas de champán de forma gratuita.
A pesar de la festividad, la polémica aún persistía. Muchos comerciantes se mostraban reacios a la transformación de la calle San Martín en peatonal, argumentando que en invierno la ciudad tenía poca población y que la peatonal se convertiría en un páramo. Además, algunos criticaban el ancho de la peatonal, que superaba al de la famosa calle Florida en Buenos Aires.
El debate se intensificó a través de los medios de comunicación y asambleas, pero finalmente el proyecto fue avalado por el gobierno municipal. Las obras comenzaron en la primavera de 1979, con el objetivo de finalizar antes del verano. Se eliminaron las veredas y los cordones, se construyó un conducto pluvial y se incluyeron canteros y bancos a lo largo de la peatonal para darle vida y atractivo durante el invierno.
La peatonal San Martín, a pesar de las críticas iniciales, resultó ser un éxito tanto en convocatoria de público como en actividad comercial. La obra fue financiada con un bajo interés del Banco Provincia y no representó una carga onerosa para los frentistas.
Hoy en día, la peatonal San Martín sigue siendo uno de los principales atractivos de Mar del Plata. El Paseo Catedral, con su famosa Fuente de la Peatonal, se ha convertido en un punto de encuentro y disfrute para turistas y residentes. La fuente, con su juego de luces, es un espectáculo que realza la belleza de la peatonal.
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