El joven de 23 años oriundo de Córdoba e infectado por coronavirus que ingresó a Mar del Plata bajo una identidad falsa para ver a su novia fue indagado hoy por el juez federal Santiago Inchausti, ante quien se negó a contestar preguntas, pero declaró que «no tuvo contacto con la familia de la chica ni con terceros».
La declaración estaba programada para ayer vía zoom, pero por pedido de la defensa se postergó para el mediodía de hoy.
Fuentes judiciales informaron que la indagatoria se realizó con su defensor, y en sus manifestaciones el imputado brindó la misma versión de los hechos que ya había dicho a través de los medios.
El joven reconoció que vino con la documentación de un amigo a Mar del Plata, que vino a ver a su novia, que la buscó por la casa y estuvieron en el departamento de la calle Gascón que él mismo había alquilado por la plataforma Airbnb.
Además, indicó que «no sabía ni se podía imaginar que tenía coronavirus».
Por otro lado, manifestó que solo salió del departamento en el que se alojó para hacer unas pocas compras e ingresar, en una ocasión, en la casa de su novia, aunque negó haber mantenido contacto con la familia de la chica ni con terceros.
El joven, que la semana pasada recibió el alta epidemiológica, pero debe permanecer en la ciudad, seguirá con «garante conductual» y fijó domicilio, mientras esté en Mar del Plata, en otro hotel habilitado por el municipio, donde se hospedará «a su costa».
En una primera instancia, la acusación contra el joven cordobés se funda por la infracción al artículo 205 del Código Penal, que indica que «será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia», por haber violado las normas nacionales y provinciales que impiden esta conducta.
Télam
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