(Por Alfredo Ves Losada)
A casi 16 meses del femicidio de Claudia Repetto en Mar del Plata, la familia de la víctima cuestionó «los tiempos eternos de la justicia», luego de la confirmación de la fecha del juicio oral que se le realizará recién en octubre del año próximo a su expareja, quien confesó haberla asesinado a golpes y enterrado el cadáver en las afueras de la ciudad en marzo de 2020.
«No podemos esperar otro año y medio más para el juicio y para ver al asesino condenado. No soportamos más los tiempos eternos de la justicia, porque necesitamos cerrar esta historia de una vez», aseguró Cristian González, uno de los cuatro hijos de la víctima, luego de que el Tribunal Oral en lo Criminal 1 (TOC 1) notificara días atrás la fecha de inicio del debate.
El TOC 1 fijó entre el 17 y el 24 de octubre de 2022 las audiencias del juicio a Ricardo Alberto Rodríguez (57), quien está detenido por «homicidio agravado por el vínculo y por haber mediado violencia de género», delito por el que podría recibir prisión perpetua.
Se trata del mismo tribunal que absolvió por los cargos de abuso y femicidio a los acusados por el crimen de la adolescente Lucía Pérez.
«Primero estuvimos un mes buscando a mi mamá y al asesino, y lo terminamos atrapando nosotros. Después tuvimos un año de investigación, y ahora que confiábamos poder ir a juicio antes de fin de año, nos enteramos de que va a ser recién a fines del que viene. Parece que es a propósito», aseguró González en diálogo con Télam.
El joven indicó que «toda la familia está muy mal», y que «tanta espera y tantas demoras son una tortura», por lo que exigió a la Justicia que «ponga una nueva fecha».
Fuentes judiciales indicaron a Télam que las demoras en las audiencias son producto de «reprogramaciones y suspensiones causadas por la pandemia del coronavirus».
«Tratamos de pensar en frío y nuestra abogada nos aconseja mirar para adelante porque de algún modo vamos camino a que se haga justicia y que este tipo sea condenado a perpetua. Pero por momentos nos da ganas de plantarnos con una carpa frente a tribunales con mis hermanos», señaló el joven.
También con cuestionamientos a la Justicia, Jorge Repetto, hermano de la mujer, expresó en una nota con el medio local QuéDigital: «Es increíble que tengamos que esperar tanto tiempo. Aunque no nos vaya a pasar el dolor de la pérdida, queríamos darle un cierre y que al tipo lo condenen y pasar a otra etapa».
De acuerdo a la investigación realizada por el fiscal Leandro Arévalo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 7, Repetto fue asesinada por su ex pareja en el interior de la casa en la que ella vivía, detrás de la de él, en el barrio Termas Huinco, en la zona sur de la ciudad.
Según la instrucción del caso, tras el femicidio, Rodríguez ocultó el cuerpo sin vida a un costado de la ruta 11, en la zona de Acantilados, camino a Miramar.
La desaparición de la mujer había sido denunciada en el mediodía del 2 de marzo 2020, luego de que se ausentara en su trabajo en el hotel del macrocentro marplatense, donde ella realizaba tareas de limpieza.
Desde el arranque de la investigación, caratulada inicialmente como «averiguación de paradero», los hijos de Repetto apuntaron a Rodríguez, a quien la mujer había abandonado siete meses antes, luego de una relación a la que calificaron como «tóxica y violenta».
Pese a un fuerte despliegue de fuerzas provinciales y federales, que incluyó rastrillajes con perros y análisis de cámaras de seguridad, durante 26 días no hubo rastros de la víctima ni del acusado.
Rodríguez fue detenido finalmente el 27 de marzo del año pasado en la vía pública por los hijos de Repetto, y horas después de su captura confesó en Tribunales el femicidio.
Dijo que había asesinado a la mujer y que había enterrado su cadáver unos 15 kilómetros al sur del centro marplatense, muy cerca del sitio en el que efectivos policiales habían hallado una pala en los primeros días de la investigación.
Rodríguez confesó que la noche del crimen golpeó a Repetto cuando ella salía para encontrarse con un amigo que debía pasar a buscarla por su vivienda, en la calle Don Orione al 1500.
Según las pericias realizadas, el hombre «le propinó diversos golpes de puño», «especialmente en la cabeza y el rostro, los cuales le produjeron múltiples equimosis y causaron un estado de inconsciencia que, sumado a la posterior manipulación del cuerpo derivaron en el fallecimiento» por «por asfixia a raíz de la broncoaspiración».
«Las motivaciones que llevaron a Rodríguez a la comisión del crimen se encuadran en el prototipo clásico de violencia de género por la cosificación y sentido de pertenencia que se probó que el mismo poseía con quien fuere su pareja, a quien dio muerte por el mero hecho de procurar establecer un nuevo vínculo sentimental», señaló el fiscal en su requerimiento.
Arévalo precisó además que el hombre golpeó a la víctima «hasta que quedó sin vida», y que el cuerpo fue hallado enterrado «envuelto en una sábana y bolsa de nylon».
Rodríguez cumple desde su prisión preventiva en la Unidad Penal 44 de Batán, y al confirmar esta medida cautelar, la jueza de Garantías Rosa Frende consideró «necesario» utilizar la perspectiva de género «para analizar el caso» y ponderó el peligro de fuga para justificar que el hombre permanezca preso.
(Línea 144: atención, contención y asesoramiento en situaciones de violencia de género. Por WhatsApp: +5491127716463).
Foto:Izquierdo Diego (Télam)