
Mar del Plata amanece hoy con las puertas de sus escuelas cerradas ante un nuevo paro nacional docente que tiene un fuerte impacto en la ciudad. La protesta sindical aviva el antiguo debate sobre declarar la educación como servicio esencial, una iniciativa que cobra fuerza en el Concejo Deliberante local de la mano del oficialismo.
El presidente del bloque Vamos Juntos, Agustín Neme, aprovechó la jornada de paro para arremeter contra los sindicatos docentes. «No debemos seguir permitiendo que nuestros hijos sean rehenes de sindicatos que dicen defender la educación pero la destruyen», manifestó el referente del Pro, principal fuerza detrás del gobierno municipal.
Neme enfatizó que «los sindicatos no tienen el poder, el verdadero poder está en los jóvenes que quieren y merecen estudiar». Y exhortó: «No debemos dejar de insistir para que la educación sea declarada servicio esencial. No debemos dejar de trabajar por el presente y futuro de los chicos. Si nos animamos y avanzamos en este sentido, nuestro país será distinto y el futuro mucho mejor».
Sus declaraciones apuntan a respaldar el proyecto de «Ley de Continuidad del Aprendizaje y Derechos que Protege la Escuela», presentado en Diputados por los legisladores Alejandro Finocchiaro y Cristian Ritondo del Pro. La iniciativa busca «una garantía de protección y promoción integral de los derechos de niños y adolescentes, a través del cumplimiento efectivo del ciclo lectivo completo».
En sintonía, el pasado martes el Concejo Deliberante marplatense aprobó por mayoría una comunicación expresando su beneplácito con el proyecto nacional. La propuesta local, presentada por el propio Neme en marzo, pretende darle apoyo a la idea de declarar servicio esencial la educación para garantizar los 180 días de clases anuales.
La polémica propuesta retoma un aspecto planteado en la Ley Ómnibus, donde además se limitaba el derecho a huelga de los trabajadores de la educación, con un piso de servicio obligatorio. Una iniciativa que ya despertó el rechazo de los gremios docentes.
Este jueves, todos los sindicatos de Mar del Plata se plegaron al paro nacional de 24 horas convocado por Ctera y otras organizaciones. Suteba, FEB, Udocba, Sadop y el STM municipal adhirieron al reclamo contra el recorte en el pago del Fondo de Incentivo Docente dispuesto por el gobierno nacional.
Mientras los chicos se quedan sin clases, el debate sobre declarar esencial la educación y limitar las huelgas docentes toma temperatura en la ciudad. Una pulseada que probablemente se extienda mientras las aulas permanezcan vacías.
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