En una tranquila jornada en el barrio San Patricio de Mar del Plata, la calma se vio abruptamente interrumpida ayer cuando las fuerzas policiales se vieron obligadas a intervenir en un desalojo que se tornó violento. Dos hombres, uno de 31 años y otro de 77, se resistieron a abandonar la vivienda en cuestión y exhibieron un cuchillo y dos hachas como armas de defensa. Este incidente puso en riesgo la seguridad tanto de los agentes como de los residentes del barrio.
El desalojo, motivado por un mandamiento de posesión debido a una ejecución hipotecaria, fue llevado a cabo por efectivos de la Subcomisaría y del Grupo de Apoyo Departamental. Sin embargo, la situación se complicó cuando los hombres se negaron a colaborar y mostraron una actitud agresiva, amenazando a los agentes con el cuchillo y las hachas.
Según informes, el hombre de 31 años cuenta con antecedentes penales por delitos como daños, amenazas, robo e infracción a la ley de estupefacientes. La doctora Sánchez, de la UFI Flagrancia, ordenó que ambos individuos sean notificados por atentado y resistencia a la autoridad. El hombre de 31 años fue trasladado a la Unidad Penal N° 44 de Batán, mientras que al mayor se le otorgó la libertad en virtud del artículo 161 del CPPBA.
La ejecución hipotecaria es un procedimiento legal que tiene como objetivo cobrar las deudas pendientes de una hipoteca. En este caso, la entidad bancaria, como acreedor, decidió ejecutar la garantía debido al incumplimiento del deudor en sus obligaciones contractuales. Esto puede llevar al embargo del inmueble e incluso al desalojo forzado.
La resolución de este desalojo no solo implica la expulsión de los ocupantes de la vivienda, sino también la aplicación de medidas legales para garantizar la seguridad de los involucrados. Es fundamental que las autoridades judiciales y policiales actúen de manera coordinada y eficiente para evitar incidentes violentos y salvaguardar la tranquilidad de los vecinos.
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