La Justicia Federal de Mar del Plata pidió que sean indagados dos hombres acusados de generar un alto riesgo de propagación del coronavirus, al haber organizado al menos cuatro fiestas clandestinas en la zona norte de la ciudad, informaron hoy fuentes judiciales.
Santiago Inchausti, titular del Juzgado Federal 1 de la localidad balnearia, ordenó esta medida, en línea con un pedido de la Fiscalía Federal 2, a cargo interinamente de Daniel Adler.
La fiscalía pidió además el secuestro de teléfonos celulares que podrían haber sido utilizados para difundir las convocatorias ilegales.
Los acusados fueron denunciados por vecinos del barrio Montemar, quienes indicaron que al menos el 16 de agosto de 2020, el 29 y 31 de enero y el 14 de febrero de 2021, se realizaron eventos con gran cantidad de personas en una vivienda ubicada en la calle Calasanz, en violación a la normativa vigente en el marco de la pandemia.
Según se constató en distintas intervenciones policiales, en al menos uno de estos encuentros, además de una gran cantidad de vehículos en el patio delantero y música a alto volumen, se detectó que los asistentes llevaban pulseras fucsia, como si se tratara de una fiesta vip.
En ese sentido, fuentes judiciales indicaron que uno de los acusados es dueño de un reconocido bar de la zona de Playa Grande, por lo que no se descartaba en la investigación que hubiera utilizado esa condición para la realización de las fiestas en su domicilio particular.
Vecinos del inmueble declararon en el marco de la investigación que las fiestas eran recurrentes, y que incluso se realizaban varias por semana y en distintos horarios, pese a las advertencias policiales.
La Secretaría de Seguridad del partido de General Pueyrredón recibió de hecho 15 denuncias sobre este domicilio, a través de la línea de Whats-App habilitada para ese fin.
«La organización reiterada por parte de los imputados de eventos masivos como los que aquí nos convocan (fiestas sin ningún tipo de habilitación ni control del Estado, en una casa alquilada, para un importante número de personas y en franca violación a la normativa vigente) sin duda implicó un alto riesgo de propagación de la enfermedad Covid-19», sostuvo la fiscalía.