En la esquina de la Avenida Luro y Dorrego, se encuentra el Edificio Atalaya, un conjunto de viviendas y comercios que ha dejado huella en la historia de Mar del Plata. Esta construcción, cuyos frentes presentan características únicas, ha sido declarada de interés municipal y forma parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad.
La inscripción en uno de los frentes del edificio, que reza «1889 Atalaya 1928», indica que se trata de una unidad. Se cree que el nombre «Atalaya» proviene del antiguo Bar Pueyrredon, propiedad del Sr. Nivio, que solía estar ubicado en esa esquina. Este establecimiento era un punto de encuentro para la comunidad local y tenía una gran relevancia en la época.
La historia del Edificio Atalaya se remonta a Manuel Martínez, propietario de las tierras en las que se construyó. Martínez era comerciante y tenía un almacén de Ramos Generales en la esquina, bajo el nombre de Atalaya. Es por eso que el conjunto de propiedades recibió este nombre y se ha mantenido a lo largo de los años.
Se estima que la familia Martínez era dueña de casi toda la manzana, incluyendo una quinta que actualmente ocupa el Club Quilmes. Además de su actividad comercial, Manuel Martínez fue presidente de la Sociedad de Socorros Mutuos Española y uno de los impulsores del Teatro Colón en la ciudad.
En los años 70, específicamente a partir de 1974, funcionó en esta esquina una chopería alemana que anteriormente había estado en un pequeño local junto al antiguo Estadio Bristol (hoy en día el depósito de autos de la grúa). En este negocio, incluso el ex presidente Arturo Illia tuvo una conexión, ya que estuvo involucrado de alguna manera.
El Edificio Atalaya es un símbolo de la historia de Mar del Plata, un testimonio de tiempos pasados y un elemento distintivo de la arquitectura de la ciudad. Su importancia ha sido reconocida por las autoridades municipales, quienes han declarado la cuadra sobre Dorrego de interés municipal.
Fuente Rubén Calomarde – Historia de Mar del Plata