El film «Marchioli camino al festival», del marplatense Diego Campessi, compite en Trieste

El 37º Festival Internacional Ibero-Latino Americano de Trieste, que se llevará a cabo desde el próximo 12 al 20 de Noviembre, contará con el film argentino en competencia oficial.

El film documental biográfico de 85 minutos, competirá dentro de la Sección “Contemporánea, Mundo Latino”, del prestigioso y el más antiguo de los festivales ibero- latino americanos de Europa, que se lleva a cabo en la ciudad italiana de Trieste.

Esta edición hace homenaje a Manuel Antin (Argentina) y Ciro Guerra (Colombia). El ayer y el presente del cine latinoamericano, que en su momento innovaron y han dado una vitalidad única al cine. Manuel Antin, maestro de las nuevas generaciones de cineastas de Argentina, y a Ciro Guerra, que a muy joven edad, señaló el camino por donde pasa la colaboración internacional.

El Festival representa un auténtico viaje por todo el mundo audiovisual del subcontinente americano, con un programa que se compone de más de cien películas entre animación, series televisivas, documentales y largometrajes provenientes de 18 países de América Latina, de España y de Portugal.

Los reconocimientos del festival son: Competencia Oficial, Premio Malvinas, Premio Salvador Allende, Premio Mundo Latino, Premio Cine y Literatura, Premio Del Público, Premio Arco Iris, Premio FICC, Premio A la Trayectoria y Premio Mejor Banda Sonora.

El Festival del Cine Ibero-Latino Americano de Trieste, es el único evento en Italia dedicado enteramente a la cinematografía ibérica e iberoamericana, y uno de los festivales más longevos de Europa junto al Festival de Huelva en España.

La región Friulia Venezia Giulia recibe a todos los profesionales del cine y a todos los huéspedes de un evento que pretende hacer del cine un noble instrumento para llamar la atención, en particular aquella de los jóvenes, sobre importantes temas sociales, históricos y culturales vinculadas con América Latina, para renovar el lazo que nos vincula a esta zona del mundo.

 

Esta biopic ( biographical picture, “película biográfica” en inglés) fue rodada entre Mar del Plata y la ciudad de Buenos Aires, en el lapso de dos años aproximadamente, debido a la ajustada agenda de los grandes personajes del cine y el arte argentinos, tales como: José Antonio Martínez Suárez, Fernando «Pino» Solanas, Juan José Campanella, Fernando Castets, Juan José Jusid, Félix «Chango» Monti, Carlos Hugo Aztarain, Rómulo Berruti, Julio Gallo, Nicolás Scarpino, Pablo Baldini y Ricardo Darín.

El director Diego Campessi utiliza el relato cinematográfico a través de un breve viaje por la ciudad de Mar del Plata en auto, en donde todos los entrevistados y el mismo protagonista, van develando quién es Mario Marchioli.

Con un sinfín de anécdotas de las más insólitas y desconocidas, que involucran a históricos artistas del teatro, música, cine, figuras internacionales, y en un tono de clave de humor, vamos conociendo la carrera artística y laboral de un personaje más que dedicado al cine, ha sido y es, un apasionado del cine. Al punto tal, de que su nombre, da vida a varios personajes de ficción de Juan José Campanella y Fernando Castets, en sus películas.

Marchioli es un coleccionista de recuerdos y souvenirs de los hechos artísticos más insólitos e importantes que grafican su paso por la historia del cine y teatro nacional; las botellas de champagne con las que se brindó por el gran éxito de “Tangos, El Exilio de Gardel” en el festival de cine de Venecia, el último bombín que usó Jorge Porcel en la última función de teatro, el contrato original firmado por Astor Piazzolla por la música de “El Exilio..”, dibujos inéditos de un joven Charly García, fotos personales de Ricardo Piglia, Héctor Babenco, Federico Lupi, Pino Solanas, José Martínez Suárez, Juan José Campanella, China Zorrilla, Ulises Dumont, “El Puma” Goiti, Soledad Silveira, Mauricio Dayub, Víctor Laplace, Eduardo Blanco, Miguel Angel Solá, Susana Rinaldi, y Eda Díaz, entre otros.

Este film cuenta con las últimas entrevistas en Argentina, brindadas en vida por José Antonio Martínez Suárez y de Fernando “Pino” Solanas, siendo así, y a nuestro pesar, éste largometraje, un documento de archivo audiovisual de muy alto valor y un muy emotivo recuerdo de dos de los más grandes directores del cine argentino.

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