
Una sinfonía visual en días ventosos.
16 de agosto de 2023. Mar del Plata se viste de blanco cuando la brisa marina sopla con fuerza hacia la costa, generando una mágica danza de copos blancos que envuelven la ciudad. Este fenómeno, conocido como espuma marina, es un espectáculo natural que cautiva a turistas y locales por igual. En esta extensa nota, exploraremos la fascinante ciencia detrás de la formación de la espuma en el mar y cómo se convierte en un atractivo turístico en la encantadora ciudad de Mar del Plata.
Un ballet de espuma marina
Cuando uno se encuentra en Mar del Plata durante días ventosos, es inevitable notar cómo la brisa del mar trae consigo una misteriosa espuma blanca que se adueña de la costa y se desplaza hacia la ciudad. Pareciera como si la naturaleza estuviera preparando un espectáculo único para los sentidos.
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La formación de la espuma marina
La espuma marina es el resultado de una combinación de factores naturales que ocurren en las aguas costeras. En primer lugar, el oleaje y las corrientes marinas agitan el agua, creando burbujas en su superficie. Estas burbujas contienen pequeñas partículas orgánicas, como restos de algas, plancton y otros microorganismos.
A medida que las olas rompen en la orilla, estas burbujas se rompen y liberan su contenido al aire. La acción del viento arrastra estas partículas orgánicas hacia la costa, donde se mezclan con el aire y forman la espuma característica. Cuanto más fuerte es el viento y más agitado está el mar, mayor será la cantidad de espuma generada.
La espuma marina también tiene propiedades estéticas, ya que refleja la luz del sol de manera especial, creando destellos y brillos que realzan su belleza. Los visitantes pueden disfrutar de paseos por la playa mientras la espuma se desliza a sus pies, creando una sensación de conexión con la naturaleza y la inmensidad del océano.
Un regalo de la naturaleza en Mar del Plata
La espuma marina, ese regalo efímero de la naturaleza, ha cautivado a generaciones de visitantes en Mar del Plata. Su formación es un recordatorio de la belleza y la complejidad del océano, así como de la interacción constante entre el mar y el viento. En días ventosos, cuando los copos blancos vuelan por la ciudad, es imposible no maravillarse ante la sinfonía visual que la espuma marina crea en cada rincón de esta encantadora ciudad costera.
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